Los doctores Gustavo Machaín, Andrés Arce y Francisco Molas también son las personas que no tienen el agrado de sus colegas de Clínicas. Tampoco se salvó la fiscala Viviana Riveros, por haber ordenado la detención “arbitraria y sin fundamentaciones jurídicas consistentes” de cuatro dirigentes estudiantiles entre los cientos de universitarios que impidieran por más de 14 horas la salida de los asambleístas que votaron contra la reforma del Estatuto.
Por medio de un comunicado, los médicos reclaman la renuncia del Dr. Francisco Molas como representante no docente ante la Asamblea Universitaria, por considerar que su actuar no se ajusta a los intereses superiores del estamento.
Expulsión. Los médicos no docentes también exigen la expulsión del Dr. Gustavo Rodríguez Andersen, de la Facultad de Ciencias Médicas, por las denuncias de acoso que la Fiscalía investiga. “Sus acciones totalmente reprochables (...) y que no coinciden con los valores éticos y morales que debe tener un académico”, dice el documento.
Asimismo, se declaran en asamblea permanente aplicando estrategias activas de acompañamiento a la movilización de los estudiantes universitarios que exigen la modificación del Estatuto de la UNA para poner fin al privilegio de la claque de docentes que gobierna la institución. La próxima semana se cumple el primer aniversario de la primavera estudiantil.