Un pistolero acribilló al empresario Higinio Rivarola, ingeniero agrónomo y propietario de la firma Campofértil SA, a pocos metros de su oficina en Minga Guazú.
El ingeniero, quien falleció en el atentado, se dedicaba a la venta de fertilizantes y semillas. Con relación al trabajo, habría realizado denuncias contra deudores ante la Justicia. Dos juicios ya habría ganado a sus clientes y se quedó con sus tierras, mientras que con otro llegó a un acuerdo extrajudicial. En la mañana de ayer, Rivarola recibió una llamada de una persona de la localidad de Troncal 3, con quien había llegado a un acuerdo extrajudicial y debía pagarle en la víspera, según la versión recabada por los investigadores.
Los agentes de Criminalística recogieron 15 vainillas servidas calibre 9 milímetros del lugar del atentado.
La forense Ramona García confirmó que el afectado acusó 7 disparos.
Rivarola ocupaba su camioneta Volkswagen Amarok con matrícula CDP721, que tras la balacera chocó contra una garita de vigilancia.
El sicario esperó al costado del local, donde hay un portón de salida de vehículos, bajo un árbol, desde donde comenzó a atacarlo en el momento en que salía en el vehículo.
El sicario estaba solo y huyó en una motocicleta del tipo enduro, que dejó en las cercanías. El caso es llevado por la fiscala Juliana Giménez.