De 63 años y dos veces ganador del Óscar, primero hizo teatro y después saltó a la pantalla grande, en la que triunfó con las taquilleras Belleza americana, Seven (Pecados capitales), Sospechosos habituales o Superman Returns: El regreso.
Pero desde 2017, a Spacey rara vez se le ha visto fuera de los tribunales. Fue una de las primeras estrellas señaladas por el movimiento global del #MeToo, acusado de ataque sexual por varios jóvenes.
Él niega todos los señalamientos. Kevin Spacey Fowler nació en Nueva Jersey en 1959. Creció en California, donde acudió por poco tiempo a la escuela militar, de la cual fue expulsado.
El actor habló sobre una infancia difícil, con un padre que él describe como un “supremacista blanco” y un “neo-Nazi”, que despreciaba a los gais y que no valoraba el interés de su hijo en el teatro.
A pesar de eso, en 1979 Spacey se matriculó en Juilliard, la prestigiosa escuela de arte de Nueva York.
Su mayor éxito en esos primeros años de teatro vino en 1986, en Long Day’s Journey Into Night, en la cual compartía escena con Jack Lemmon.
Su primer rol en una película fue en Se acabó el pastel en ese mismo año, protagonizada por Jack Nicholson y Meryl Streep. Spacey interpretó a un ladrón en el metro en la producción dirigida por Mike Nichols, con quien volvería a trabajar en 1988 en Armas de mujer.
Spacey también hizo televisión y fue aclamado como un joven jefe del crimen paranoico, sicótico e incestuoso en la serie Wiseguy.
En 1995 interpretó al asesino en serie de Seven. Asimismo obtuvo su primer Óscar por mejor actor de reparto en Sospechosos habituales.
La consagración de Spacey llegó en 1999 con Belleza americana, en la que encarna a un padre de mediana edad que enloquece por una adolescente. Logró su segundo Óscar, esta vez como mejor actor, con esa cinta que se alzó con cinco premios de la Academia, incluyendo mejor película.
En los años siguientes, Spacey cosechó reseñas mixtas al inclinarse hacia roles más ligeros.
En 2003, anunció que asumía la dirección artística del teatro Old Vic de Londres. Su gestión de diez años en el histórico teatro fue ampliamente aclamada.
Protagonizó y atrajo a actores y directores a producciones diversas y atrevidas, deleitando con el Ricardo III, de Shakespeare y poniendo en escena clásicos estadounidenses de Eugene O’Neill, Arthur Miller y Tennessee Williams.
Durante esa época, también cosechó aplausos en la pantalla grande como el nefasto villano Lex Luthor en Superman Returns: El regreso. (Netflix).