Patricia Niella, titular del gremio, conversó ayer con Monumental AM 1080, oportunidad en que aseguró que desde Brasil mismo se expidieron para solicitar que en el territorio paraguayo se tome cartas en el asunto, ya que está ingresando a ese mercado mucha mercadería como paraguaya, que no lo es realmente porque viene de China y solo se etiqueta en el país.
“No tenemos registro de exportaciones a Brasil, sí sabemos de muchas maquiladoras que dan trabajo y son muy grandes, pero de triangulación no tenemos”, explicó la directiva, al tiempo de mencionar que las empresas exportadoras requerían de un visado de la asociación citada para conseguir el certificado de origen. Sin embargo, una resolución firmada a principios de 2022 por el ministro de Industria y Comercio, Luis Castiglioni, tomó de sorpresa al sector y dejó sin efecto ese mecanismo.
“Yo fabrico corpiños, ropa interior, y tengo una capacidad productiva de más o menos 150 mil corpiños al mes. A mí me viene una empresa brasileña y me dice ‘queremos 2 millones de corpiños, traer de China, le ponemos que es de industria paraguaya y enviamos al Brasil como industria paraguaya con arancel cero’”, explicó en torno a la metodología que muchos acostumbran a ejecutar.
Agregó que para ella sería un negocio increíble ganar 2 millones de dólares fácilmente, pero que el gremio textil sabe su capacidad instalada y que no puede fabricar esa cantidad de lencería tan fácilmente: “Entonces, la asociación dice no podemos darte el visado, por lo tanto, yo no puedo tener el certificado de origen, no puedo exportar”, detalló.
Niella señaló además que ese sistema de control regía desde 1991 y que la modificación ni siquiera le fue notificada.
“Esta actividad la veníamos realizando por 31 años, basada en una resolución y aleatoriamente yo recibo un mensaje de uno de mis despachantes que me dice ‘quiero enviarte esta nota que está circulando entre los despachantes’. La nota decía ‘a partir de este momento, todas las exportaciones de confecciones ya no necesitan el visado’”, mencionó.
Agregó que actualmente la Asociación Industrial de Confeccionistas no puede tener una trazabilidad de las exportaciones, dando paso a conductas irregulares con el fin de pagar menos impuestos.