Por Elías Piris | Twitter: @eliaspiris
Quien no recuerde los siguientes estribillos “Es tuya Juan, reclamala Juan, es tuya”, “Abarajame en la bañera nena”, “Jennifer López nanananana, entró a mi casa, abrió la heladera...” sencillamente miente o no vivió el estallido de una banda que cambió las reglas de juego en la forma de hacer música en Argentina y en la misma latinoamérica.
Dos pibes de Buenos Aires, uno de ellos hijo de esa luminaria del rock argentino llamada Luis Alberto Spinetta, sacudieron la estantería en los años 90, tiempo que exigía la renovación e innovación de la música producida en el vecino país. Esos dos pibes decidieron hacer “lo que querían” y decidieron bautizarse con un nombre poco común: Illya Kuryaki and The Valderramas, mezcla de un homenaje a una figura de la televisión y del fútbol, el inolvidable jugador de fútbol colombiano, Carlos “El Pibe” Valderrama.
Luego de una seguidilla de éxitos, giras, discos elevados a la categoría de culto, Emma Horvilleur y Dante Spinetta repentinamente dejaron de ser ese par de pibes porteños y el crecimiento artístico y personal los sorprendió grabando álbumes de estilos completamente dispares: Emma se abocó a un pop rock bastante edulcorado, mientras que Dante hizo lo propio con el hip hop.
“Juntarnos de nuevo fue una cuestión de azar. No teníamos la certeza de volver a tocar alguna vez, fue algo que simplemente se dio”, comenta Dante en entrevista telefónica, tres días antes de llegar a Paraguay para abrir el show de Calle 13. Nos resistimos a decir “teloneará”, ya que la respetable trayectoria de IKV los eleva a la categoría de acompañantes, no de banda soporte, con el debido respeto a estas.
- ¿Podría decirse que lo que les reunió fue la nostalgia?
“Nos reunió las ganas de hacer música juntos. Si bien crecimos y nos volvimos adultos, todavía tenemos ese niño interno. Por eso decidimos que el disco nuevo se llame “Chance”, porque es una nueva oportunidad que nos da la vida de volvernos a juntar...¡Ojo! Si era un regreso nostálgico, simplemente nos reuniríamos para tocar nuestras viejas canciones. Eso es puro marketing. No queremos ser una banda de grandes éxitos, necesitábamos que el regreso sea con algo fresco, y eso fue lo que conseguimos con Chance...”.
- Volver con una historia a cuestas no es poca cosa... ¿Influyó en la química que tenés con Emma (Horvilleur)?
(Ríe) Es cierto, nos volvimos viejos. El tiempo pasó pero para bien, estamos disfrutando de un momento increíble tanto en lo personal como en lo artístico. Si algo nos caracteriza es que a diferencia de otros grupos no regresamos porque nuestras carreras estaban atravesando un bajón, al contrario, todo lo que hicimos con Emma nutrió nuestra carrera profesional.
- ¿Qué nace cuando ambos se juntan a hacer música?
Cuando estamos juntos nace una tercera cabeza...
- ¿Qué es esa tercera cabeza?
Esa tercera cabeza es Kuryaki...
- Hablando de música... Un entrañable amigo de tu padre (Charly Gracía) dio nuevamente que hablar hace poco cuando dijo que la producción musical actual de Argentina es “una garcha atómica”. IKV regresa a esa nueva escena. ¿Qué opinás al respecto?
(Piensa un rato) “Bueh...cada uno opina lo que quiere opinar. Hay mucha música que es una bosta como también hay cosas interesantes. Si me preguntás cómo estamos en relación a décadas atrás, te diría que capaz antes hubo tiempos mejores. Hay una especie de “devaluación” de la industria musical. Internet ayuda a un montón de bandas que quieren darse a conocer, pero habiendo tantas opciones hoy en día también cuesta más a un artista nuevo poder posicionarse. Es un tema bastante largo que podríamos debatir horas y horas.
- ¿Y con internet que tal se llevan ustedes?
Bastante bien, lo consideramos un arma que podemos usarla a nuestro favor. Nosotros mismos manejamos las cuentas de Twitter y Facebook de la banda. Creemos que es lo que mantiene generando buenas ideas. Volviendo al tema anterior... no es la industria musical ni internet lo que determina el éxito de un artista, no. ¡Finalmente lo que valen son las buenas ideas!
- Sabemos que a la banda siempre le llamó la atención la cultura paraguaya y del nordeste argentino, la prueba de eso es que bautizaron “Chaco” al disco que los disparó a la fama. ¿Ese interés va a tener su impacto a la hora del show?
“De eso ni hablar...Va a ser un show increíble. Te resumo: ¡Va a ser la gloria!
Con esta promesa, concluimos la entrevista telefónica con ganas de seguir hablando, pero la agenda de los IKV es bastante apretada. Solo nos resta la consabida cuenta regresiva para un show que promete quedar en el recuerdo de los fanáticos.