@Encisoclarisa
Colegas, amigos entrañables, familiares y alumnos, despidieron a Jesús con aplausos, música y evocaciones llenas de afecto. El cantante Miguel Narváez interpretó de forma conmovedora Desapego, de su grupo Purahéi Soul, y A mi manera, de Vicente Fernández. El artista manifestó a ÚH que se lleva buenos recuerdos de Jesús, a quien considera un gran profesional y padre.
Sus restos mortales descansan en el Cementerio Jardín de la Paz de Lambaré.
VOCES QUE LO RECUERDAN. Juan Carlos Maneglia rememoró con emoción sus años de amistad y trabajo junto a Pérez: “Me enseñó tanto... Fue mi profesor de Inglés durante mucho tiempo, y aprendí de él no solo el idioma, sino lecciones de vida. Trabajó con nosotros en La Chuchi, participó en Los buscadores. Como profesional y como persona, siempre fue positivo, son-riente y transmitía que nuestro trabajo es ‘el arte de la espera’. En esa espera, él ponía toda su energía y buen ánimo”, resaltó.
Por su parte, la actriz Alejandra Ardissone destacó su talento y carisma: “Era un gran actor, con una presencia escénica impresionante y una voz espectacular. Recuerdo que compartimos obras como Mi hijo solo camina un poco más lento y El Rey Lear. En Arlequín trabajó desde Las Troyanas, en 1983, y siempre fue un compañero excepcional, con un humor muy especial”, destacó.
Asimismo, la humorista Clara Franco lo describió como un referente humano y artístico: “Fue uno de los seres humanos más buenos del teatro nacional. Lo conocí en Nuestros fantasmas , cuando yo recién empezaba. Siempre tenía una palabra de aliento. Fue padre, maestro y compañero de generaciones de actores. Una eminencia con calidad humana intachable, que vivirá para siempre en nuestros corazones. Un papá guasu para todos”, manifestó.
La partida de Jesús Pérez deja un vacío profundo en el teatro paraguayo, pero también una herencia de talento, generosidad y alegría que seguirá inspirando a quienes tuvieron el privilegio de conocerlo y aprender de él.
¡Hasta siempre, maestro!