El equipo de las Barras y las Estrellas llegó ayer martes a la capital cubana tras diez días de preparación en Miami para una cita de carácter amistoso que tiene el lejano antecedente de la cumplida en 1947.
Cuba y Estados Unidos ya se enfrentaron en 2008 en La Habana, pero en un partido de las eliminatorias del Mundial de Sudáfrica 2010, que ganaron los norteamericanos por 0-1.
“Por supuesto que vamos a tratar de aprovechar este partido, hacerlo de la mejor manera”, anunció el seleccionador estadounidense, Jurgen Klinsmann, al anticipar que sus pupilos buscarán la victoria en el estadio Pedro Marrero.
“Lo que queremos básicamente es dar una buena imagen, un buen espectáculo, que cada atleta se entregue, tenga un buen desempeño. Queremos que los espectadores y el público que asista al estadio se sientan contentos, no solo de la realización del partido sino del desempeño de ambas selecciones”, dijo el técnico alemán.
El portero William Yarbrough auguró un partido “complicado” por las condiciones de la cancha y el calor, si bien confirmó que el objetivo es “sacar la victoria”.
Este partido servirá de preparación a Estados Unidos para enfrentar el 11 de noviembre a México, en Columbus, en el comienzo del hexagonal final de las eliminatorias de la Concacaf para el Mundial de Rusia.
Estados Unidos visitará en la segunda jornada, el día 15, a Costa Rica.
La selección cubana, que orienta Raúl Mederos, espera sorprender a partir del delantero Maikel Reyes, quien actualmente juega en la liga mexicana con el Cruz Azul.
“Queremos que la afición y el mundo vean un partido diferente”, dijo el seleccionador cubano.
Este partido se inscribe dentro de una serie de acercamientos deportivos que se han producido entre Cuba y Estados Unidos desde que se anunció el restablecimiento de las relaciones entre ambos países el 17 diciembre de 2014.
En el caso del fútbol, en junio del año pasado el club Cosmos, de Nueva York, vapuleó a la selección de la isla por 1-4.
Casi un año después, otro amistoso pero de béisbol, entre el equipo de las Grandes Ligas de EEUU los Rays de Tampa Bay y una selección nacional cubana, coronaba la histórica visita del presidente estadounidense Barack Obama a Cuba en marzo de este año para sumar un gesto diplomático del deporte.
