La campaña gubernamental a favor de llevar a Euclides Acevedo a la Fiscalía General va viento en popa. El candidato acompaña a todas partes al saliente Candia Amarilla, quien, sin empacho alguno, lo presenta como su sucesor.
Acevedo tiene muy buenos padrinos: Camacho, López Perito y los hermanos masones. ¡Aijuepéte!
Los militares están hartos de la pasividad de sus superiores y también del ministro de Defensa en el conflicto suscitado tras el choque con los policías.
Muchos oficiales sostienen que se cometió un error, pero creen que ahora están siendo avasallados por la Policía, y ello está afectando la moral de sus efectivos.
Quieren un líder que los defienda y exija para ellos los mismos beneficios que Filizzola obtiene para los policías. Bareiro Spaini no es visto ni a los premios como un eventual defensor.
El conflicto -mal manejado por el Ejecutivo- se está saliendo de madre y antes que atemperar los ánimos los está exaltando. "¡Ofaltá la liderazgo!”, se diría en el vernáculo jopara.
Uno de los directores técnicos de Itaipú, quien fuera uno de los financistas de la campaña de Lugo, estuvo tambaleando durante el festejo del Día de los Trabajadores en el Club del Área 4, el viernes 30 de abril.
Los tragos que llevaba encima le dieron el coraje de amenazar a varios funcionarios con ponerlos a disposición de Recursos Humanos. Eso es lo que se llama el ka’u argel, según los participantes del encuentro.
El hecho no pasó a mayores, pues el protagonista fue retirado por sus allegados. Gracias a este episodio, la fiesta se dio por terminada.