Los niños y jóvenes de familias pobres venezolanas están siendo captados por bandas criminales con alimentos, en medio de la severa crisis de desabastecimiento que aqueja al país suramericano, dijo hoy el experto Roberto Briceño León, director de la ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV).
Aseguró en una entrevista con la televisión que los niños han visto reducida su ingesta de alimentos en el hogar “porque hay poca comida que repartir.”
“Entonces viene la banda y lo invita, lo invita a que vaya al lugar de la banda o lo invita a salir a comerse una hamburguesa, o lo invita al lugar donde están a tomar refrescos y lo empiezan a captar, empieza a hacer su vida dentro de la banda“, explicó.
Señaló que estos mecanismos de captación mutaron desde los caramelos digitales, como identificaban a los teléfonos inteligentes o tabletas, hasta la comida por causa de la crisis.
“Lo que empezamos a observar fue que ese patrón fue cambiando por la crisis alimentaria del país, las familias no tienen comida, tienen notables dificultades“, añadió.
Dijo conocimiento de que los niños de etnias indígenas del estado de Zulia, fronterizo con Colombia, ingresan a la criminalidad seducidos por productos desviados del programa gubernamental de alimentos a bajo coste conocido como CLAP. EFE