24 jun. 2025

Crecimiento económico no está contribuyendo al mercado laboral

Los primeros meses de este año muestran una evolución positiva de la producción; sin embargo, la inflación y el estancamiento de los ingresos laborales señalan cada vez con mayor claridad que el crecimiento económico no está contribuyendo al mercado laboral, tanto por el lado de la generación de empleos de calidad como por el lado de la producción de los bienes y servicios necesarios para garantizar la oferta de alimentos que reduzcan la presión sobre los precios de la canasta familiar. Estos primeros meses fueron de compleja evolución.

El Estimador de Cifras de Negocios (ECN), de acuerdo con datos preliminares, registró en abril una variación interanual de 3,7%, con lo cual la variación acumulada, al primer cuatrimestre de 2025, se ubicó en 6,4%.

El resultado interanual responde principalmente a las dinámicas favorables observadas en las ventas de los servicios, de las manufacturas y de la actividad comercial. En los servicios, se verificaron comportamientos favorables en las ventas de los servicios a los hogares, transportes, servicios inmobiliarios, telecomunicaciones y servicios de información, servicios a las empresas y hoteles y restaurantes. En el sector manufacturero, se observaron crecimientos en las ventas de productos lácteos, molinerías y panaderías, azúcar, bebidas y tabacos, textiles y prendas de vestir, cueros y calzados, papel y productos de papel, maquinarias y equipos, metales comunes y productos metálicos. Por su parte, las ventas de productos químicos, aceites y maderas presentaron resultados adversos.

En la actividad comercial, se destacaron los desempeños positivos en las ventas de combustibles, grandes tiendas y prendas de vestir, productos para el equipamiento del hogar, productos alimenticios, productos químico-farmacéuticos, las ventas al por menor de tecnologías y las ventas al por mayor de fertilizantes y agroquímicos. Sin embargo, mostraron resultados negativos la venta y mantenimiento de vehículos, las ventas al por mayor de materias primas agrícolas, pecuarias y animales vivos y las ventas al por mayor de maquinarias y equipos.

Por otro lado, la inflación acumulada ascendió al 3% en los primeros 4 meses del año, por encima del 2,8% verificado en el mismo periodo del año 2024. La inflación de alimentos (subyacente) acumulada hasta el fin del primer cuatrimestre fue del 28% dando cuenta de un grave problema para la situación de los hogares.

A la inflación se suma una leve retracción de los ingresos laborales nominales, que en conjunto con la inflación se traduce en una caída de la capacidad adquisitiva real.

Los datos laborales señalan un aumento promedio del ingreso laboral entre el primer trimestre de este año con respecto al año anterior del 1,7%. Este comportamiento positivo fue impulsado por el aumento de las remuneraciones en el sector público en 11,9% y del 2,8% en el sector privado asalariado. Sin embargo, las remuneraciones en el trabajo independiente y en el trabajo doméstico, donde se ubica el 47% de la población ocupada, cayeron 4,8% y 1,2% respectivamente.

El resultado de este comportamiento de la coyuntura económica es un camino separado entre la macroeconomía y la microeconomía. Los ingresos derivados del trabajo remunerado no aumentan al mismo ritmo que el crecimiento del producto en el sector privado cuyo peso representa el 90% de la población ocupada –asalariados, trabajo independiente, trabajo doméstico–, al contrario, en las dos ultimas categorías señaladas los ingresos se redujeron, a lo que hay que agregar la persistente inflación de alimentos.

En resumen, el crecimiento no está contribuyendo al mercado laboral, ni generando empleos de calidad, ni garantizando la oferta de alimentos que reduzcan la presión sobre los precios de la canasta familiar. Frente a este escenario es necesario considerar tanto los problemas macroeconómicos como el PIB y su escaso impacto en el empleo y la inflación que si bien el promedio se mantiene por debajo de un dígito, los precios de los alimentos, principal componente de la canasta básica de los trabajadores, se mantienen altos y retrayendo la calidad de vida de la mayoría de la población.

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