“Según los primeros resultados, hay un faltante de 7.000 millones de guaraníes. Eso se va a ajustar más todavía”, reveló el nuevo comandante de la Policía Nacional”, Críspulo Sotelo, durante un conferencia de prensa este martes.
Fue tras presentarse oficialmente ante el presidente de la República, Horacio Cartes, en Palacio de Gobierno, junto con el subcomandante Luis Marecos, acompañados del ministro del Interior, Francisco de Vargas.
La nueva cúpula policial ordenó la realización de auditorías internas y externas en la parte financiera, contable, administrativa y de recursos humanos.
“Nosotros vamos a ser lo más transparente posible. Esta Comandancia la asumimos con todos los rigores. No vamos a ocultar nada”, aseguró.
El ministro del Interior, Francisco de Vargas, reconoció que el manejo administrativo de la Policía Nacional era para favorecer a la corrupción. “Muchas cosas van a saltar a la luz pública y la Fiscalía está haciendo su trabajo y la institución policial estará acompañando el proceso”, adelantó.
El escándalo en la Policía Nacional se desató con la denuncia sobre la utilización irregular de 186 tarjetas para combustible que debían ser destinadas a las patrulleras. Se habla de un perjuicio patrimonial de G. 1.200 millones durante el mes de abril.
Por la causa fueron imputadas nueve personas, entre ellas, el ex comandante de la Policía, Francisco Alvarenga, su hijo, el administrador de la institución, Joel Jara, el comisario Juan Mendoza y Roberto Osorio, estos dos últimos estaban a cargo del pedido de cupo de combustible.