Baldisseri subrayó la necesidad de que los círculos menores, los grupos de unas 20 personas, que están trabajando en la segunda fase de esta III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo, reflexionen sobre los temas que no fueron afrontados, que han sido dejados a un lado y que tendrán que estudiarse en el próximo sínodo convocado para el año que viene. Por eso, ha subrayado que la conclusión deberá ser también una indicación que sugiera otros temas para abordar en la segunda fase.
Los participantes también coincidieron en tener en cuenta los valores positivos de las parejas unidas por lo civil o en convivencia. “Una sensibilidad nueva de la pastoral actual consiste en acoger la realidad positiva de los matrimonios civiles y, reconociendo las debidas diferencias entre las convivencias. Es necesario que (...) indiquemos también elementos constructivos en aquellas situaciones”, se lee en la relación.