13 may. 2025

Congreso de Bolivia decide la realización del referendo

El Parlamento inició una sesión histórica en la que podría aprobar el referendo dirimidor y aprobatorio de la nueva Constitución para que el soberano se pronuncie con su voto sobre el futuro de Bolivia.

AFP
LA PAZ, BOLIVIA
El oficialismo mantenía ayer su decisión de aprobar en el Congreso boliviano una ley de convocatoria a referendo por la nueva Constitución, vital para los planes políticos del presidente Evo Morales, mientras sindicatos campesinos amenazan con tomar el poder Legislativo si bloquea esta norma.
El vicepresidente Álvaro García, quien por ley preside el Parlamento bicameral, aseguró que los partidos del oficialismo y la oposición acordaron que el diálogo que sostienen desde hace una semana continúe, mientras se instalan las sesiones públicas legislativas en el Parlamento.
Esas conversaciones se han centrado en qué cambios se pueden introducir en la Carta Magna (aprobada por la Asamblea Constituyente en diciembre pasado), tras una serie de observaciones de organizaciones civiles, líderes políticos regionales y partidos de derecha y centroderecha
García expresó su optimismo de que haya un entendimiento interpartidario que sea ratificado por los 27 senadores y 130 diputados que conforman el Parlamento, donde la Cámara de Diputados es controlada por el oficialismo y el Senado por la oposición.
HAY ACERCAMIENTO. “Me atrevo a decir que en temas sustanciales, como la modificación del texto constitucional, composición del Congreso, la justicia comunitaria-ordinaria, la composición del Poder Electoral, la selección del sistema judicial y otros temas hay un acercamiento”, manifestó.
El vicepresidente, con moderado optimismo, incluso dijo que en temas muy polémicos, como los gobiernos autónomos que demandan cinco de los nueve departamentos del país y la distribución de tierras que asusta al agro privado, se está a un “milímetro de arribar a grandes acuerdos”.
Un pacto permitiría que el Parlamento apruebe una ley de convocatoria para llamar a referendo sobre la nueva Constitución que el oficialismo considera crucial para consolidar la política del presidente Evo Morales, con fuerte dosis estatista y etno-centrista, quien da por descontando ganarlo.
Esa ley sobre el plebiscito requiere de dos tercios (105 de 157) de votos del Congreso que el oficialismo no posee y que por ello está obligado a pactar con fuerzas políticas de derecha y centroderecha, aunque no se descarta que el gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) argumente que sólo se necesita de simple mayoría (79 votos), si no logra convencer a sus adversarios.
Sobre el Parlamento existe la manifiesta presión que ejercen miles de campesinos, indígenas y obreros progubernamentales que marchan desde el lunes hacia la ciudad de La Paz, por una carretera andina, para forzar al Parlamento a aprobar si o sí la ley para el plebiscito.
PRESIÓN. Los marchistas, estimados entre 10.000 y 12.000 según sus promotores, llegarían el lunes a la capital política de Bolivia, para enfilarse a la Plaza de Armas, donde el Congreso tiene su sede, e incluso han amenazado con tomar por la fuerza el poder Legislativo si no tienen la ley.
“Llegaremos a la plaza Murillo (Plaza de Armas), sacaremos a los parlamentarios y no se descarta una toma (del Congreso)”, afirmó el líder de los campesinos, Fidel Surco, poderoso dirigente del gobernante MAS, citado por medios locales.
Temeroso por las amenazas sindicales, decenas de parlamentarios del opositor Podemos se mudaron al Congreso, la noche del viernes, con ropa, vituallas, colchones y bolsas de dormir para instalarse en oficinas del Legislativo y eludir un eventual asedio que les impediría ingresar a sus instalaciones.
La amenaza de los sindicatos oficialistas hizo temer un rebrote de violencia en Bolivia, como el registrado en septiembre que dejó 19 muertos y al país al borde de una guerra civil, dijeron líderes de partidos de derecha y centroderecha.
El titular del Senado, Julio Cobos, manifestó que le llegó una invitación “para ir a Bolivia y después me des-invitaron”, y dijo que no le llamó la atención.