Según un comunicado del Ministerio Público, Díaz Verón resolvió el rechazo de la recusación presentada por el abogado Julio César Godoy por improcedente.
Mediante la resolución fiscal se confirmó la intervención de Teresa Rojas en el caso del asesinato del joven liberal Rodrigo Quintana a manos de la Policía.
Ayer lunes, cuando la fiscala iba a ingresar a la empresa de telefonía Tigo para verificar el proceso de copia de datos, sorpresivamente recibió un mensaje a través de WhatsApp mediante el cual le avisaron de su recusación.
Pese a este recurso presentado por la defensa del comisario Tomás Paredes, la telefónica entregó los documentos solicitados al juez Penal de Garantías Alcides Corbeta, ya que el procedimiento se realizaba por una orden emanada desde su despacho.
Debido a la ausencia de un representante del Ministerio Público, la empresa informó que el procedimiento se realizó ante la presencia de una escribana.
Incluso horas después de este procedimiento, el fiscal general designó como interinante en el caso a la fiscala Silvana Otazú, mientras se definiera la recusación.
No obstante, la empresa Tigo se vio obligada a entregar la información de las llamadas que se realizaron entre la noche del 31 de marzo y madrugada del 1 de abril. El magistrado solicitó detalles de un total de 20 números telefónicos.
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De ahora en más, Rojas seguirá investigando los cruces de llamadas del 31 de marzo y 1 de abril del 2017, cuando se produjeron las protestas contra la reelección vía enmienda que terminaron con la muerte del joven liberal.
Tomás Paredes es uno de los imputados por el atropello a la sede del Partido Liberal Radical Auténtico en la noche del #31M.
