La última de las víctimas mortales se produjo hoy en el distrito de Feni, en la provincia suroriental de Chittagon, donde tuvo lugar un enfrentamiento entre dos bandas en un centro electoral, dijo a Efe el superintendente de la Policía regional, Rezaul Haque.
“Dos grupos de malhechores simpatizantes de dos candidatos llegaron al centro electoral y comenzaron a disparar sus armas y a lanzar bombas incendiarias”, explicó el superintendente de la Policía.
Como consecuencia un joven de 22 años falleció y otras nueve personas resultaron heridas: cuatro policías, dos componentes de la mesa electoral y tres miembros de un cuerpo de protección civil, los cuales se encuentran fuera de peligro, dijo el oficial de Policía.
Según Haque, una operación policial está en marcha y ya han capturado a uno de los atacantes.
En otro de los incidentes de consideración de la jornada, también en la provincia de Chittagon, en el distrito del mismo nombre, la casa de uno de los candidatos fue incendiada y otras cinco sufrieron daños, lo que obligó a las autoridades locales a cerrar dos centros electores, de acuerdo con el diario local The Daily Star.
A las afueras de la capital, Dacca, se produjo otro de los actos más violentos del día, después de que cinco personas resultaran heridas cuando un centro electoral fue atacado con un cóctel molotov, añadió The Daily Star.
Entre 130.000 y 160.000 agentes de Policía, fuerzas de élite y otros cuerpos de seguridad vigilaban los alrededor de 6.500 colegios electorales en los que entre las 8 de la mañana y las 4 de la tarde locales (2.00 y 10.00 GMT) estaban llamadas a votar unos diez millones de personas, según datos facilitados a Efe por la Comisión Electoral.
La cita de hoy era la última de seis fases en las que se han elegido 4.275 consejos de este tipo, un importante eslabón administrativo y último en escala que comprende agrupaciones de aldeas y tiene competencias en el desarrollo agrario e industrial.
Constituidos por 13 miembros, estos consejos abarcan en torno al 70% de la población que no habita en ciudades y zonas urbanas.
Según datos de SHUJAN, un grupo de presión independiente bangladesí, casi medio centenar de los fallecidos en las elecciones eran simpatizantes de candidatos de la gobernante Liga Awami, fuerza que ha conseguido la victoria en la inmensa mayoría de los consejos.
El resto de las víctimas han sido en gran parte seguidores de candidatos de distinto signo.
“Conseguir un puesto en estas administraciones significa entrar en un sistema clientelar en el que se obtienen muchas prebendas. Por eso los simpatizantes se enfrentan entre sí", argumentó a Efe el secretario de la organización, Badiul Alam Majumdar.
La violencia es algo habitual en los procesos electorales en Bangladesh, pero el número de víctimas mortales registrada este año supera con creces el de las cuatro elecciones a consejos rurales celebradas en las últimas décadas, en las que el récord estaba en los 80 fallecidos de 1988.
Como sucedió previamente en otros comicios municipales y de distrito, las autoridades cambiaron este año la modalidad de las elecciones convocándolas bajo el signo de partidos políticos por primera vez, en vez de aspirantes independientes como hasta ahora, lo que, según Majumdar, “ha contribuido a empeorar la situación”.
Si bien las huelgas y bloqueos a cargo de la oposición de turno durante la legislatura son habituales, el responsable de SHUJAN solo recuerda un periodo electoral desde 2008 con tanta conflictividad: los comicios generales de 2014, en cuya campaña previa y días posteriores perdió la vida medio millar de personas.
Con 160 millones de habitantes y de amplia mayoría musulmana, Bangladesh es un país muy polarizado en el que, salvo un breve periodo de tutelaje militar, la Liga Awami y el Partido Nacionalista (BNP) se han alternado al frente de las instituciones durante los últimos 25 años.
I.G. Napit