23 jun. 2025

Con salmón y champán Víctor Bogado celebró anoche su boda

Tras una ajetreada jornada de convención colorada, el presidente de la Cámara de Diputados le dijo adiós a la soltería. A las 21 en la Catedral Metropolitana se casó con la modelo Guadalupe Aveiro.

Unos 320 invitados asistieron a la fiesta de boda que se realizó en el Sheraton Asunción Hotel, donde se ofreció un variado menú, regado con buen vino y champán.
Frente al hotel les recibió a los novios una manifestación de diversos sectores, que pedían entre otras cosas desafuero para Bogado. Al cierre de esta edición, Nicanor Duarte Frutos no había llegado a la celebración.
Conocidos personajes vistieron sus mejores galas para acompañar a uno de los hombres fuertes del Partido Colorado en la noche de su matrimonio. Los primeros en llegar fueron la intendenta Evanhy Gallegos y su marido, Augusto; más tarde arribaron Lilito y Delia Argaña, los ministros de Educación Blanca Ovelar, de Industria y Comercio, José María Ibáñez y del Interior Rogelio Benítez, así como varios presidentes de seccionales de la capital y del interior. La ministra de la Mujer María José Argaña llegó después que se inició la ceremonia, pero estuvo presente con su marido Emilio Mateu.
No faltó gente de la farándula, como la modelo Cynthia Núñez, hija delmiembro de la Corte, Víctor Núñez; e Isabel Mezquita entre otros rostros conocidos.
“Aimetete aje arrepentí pero aju jina”, bromeó el diputado colorado, Víctor Bogado al llegar a la Catedral para su boda con la modelo Guadalupe Aveiro. La iglesia exponía un despliegue de flores naturales ubicadas sobre bases de cristal. Las rosas que coronaban en ramo los arreglos fueron traídas de San Pablo, Brasil. La decoración contó con un apoyo lumínico que le dio un aspecto impactante al templo.
LA FIESTA. La entrada del gran salón del hotel Sheraton, donde se llevó a cabo la fiesta, contó con un importante pórtico de guias laterales de follaje y flores, iguales a las que adornaron la iglesia.
El decorador contratado fue Ariel Rodríguez, conocido en el ámbito local por sus diseños lujosos. Para esta ocasión Rodríguez utilizó 2.000 rosas en color champán (unos G. 4 millones). En el salón se destacaba una mesa imponente de buffet, con una importante colección de plata labrada, complementada con recipientes de cristal, ánforas gigantes de cristal con arreglos minimalistas y una cascada de agua. En las mesas lucían 320 copas de color caramelo de una nueva línea de cristalería, traida también de San Pablo y cubremanteles de organza cristal bordados, así como posaplatos de plata labrada modelo “Lady Di”.
EL CIVIL. En el centro del gran salón -fueron habilitados los tres con los que cuenta el hotel, que tienen un costo de alquiler de unos 1.000 dólares- se dispuso una góndola vestida con seda blanca y organza drapeada, bajo la cual estaba el escritorio de vidrio y una silla clásica antigua para firmar el acta. Completaban la decoración velas, pétalos de flores naturales y gipsophilas.
Tras la cena los invitados tuvieron a disposición una mesa de café, chocolates, licores y bombones traídos de Buenos Aires por la novia. Los Ojeda, Los Farranderos y el dj Pro fueron los encargados de ponerle música a la velada. La pareja pasó su noche de boda en la suite presidencial del hotel, que cuesta 435 dólares.

Los novios
Con cuarenta años cumplidos, en setiembre del año pasado, el diputado Víctor Bogado –según sus propios colegas– económicamente tiene asegurado su presente y futuro político, como también el de la familia que empieza a construir con su flamante esposa, Guadalupe Aveiro.
Ella es estudiante de Derecho en la Universidad Nacional y modelo publicitaria, imagen de una marca de lencería. Estuvo casada con Alejandro Saván, de quien se divorció recientemente. Se presentó al concurso Miss Verano, pero no ganó el cetro.
El ingeniero Bogado, a mediados de los ’90 fue presidente de AFEMOT, la poderosa asociación de funcionarios de la ex Antelco, hoy Copaco.
Logró ubicarse en carpas del argañismo colorado y presidió la telefónica Copaco y luego la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). Su siguiente paso fue una banca como diputado. Este es el segundo año que preside la Cámara Baja. Sus adversarios políticos lo denunciaron por “comprar conciencias de sus colegas”, para obtener la presidencia.
El año pasado, fue imputado por un hecho de supuesta corrupción cuando se encontraba al frente de la Conatel. Sin embargo, pudo sortear –de momento– esta tormenta, gracias a sus fueros.
La Fiscalía inició también una investigación sobre su fortuna personal alcanzada desde que llegó a la función pública. Lo pusieron en aprietos las diferencias que la Contraloría detectó en sus declaraciones de bienes. Sus ingresos declarados, como funcionario público y los de carácter empresarial no podían justificar la compra de dos lujosos departamentos céntricos y otros bienes.

Menú para todos los gustos: De mariscos a chipa guasu
Los contrayentes eligieron un menú que combinó platos sofisticados con otros bien típicos. Así, los comensales pudieron elegir entre salmón y chipa guasu. Una suerte de diversidad para satisfacer a diferentes paladares.
Como entrada, los invitados pudieron optar por las ensaladas tailandesa, caribeña de mariscos, de pollo ahumado, de batata dulce y piña, alemana de papas y caprese, con aderezos varios.
El cheff del hotel, Rogelio Sequeira, preparó los siguientes platos fríos como principales: Salmón pastrani ahumado con especias, vitello tonnato con salsa de atún y aceitunas negras, escabeche de tilapia y cascada de panes.
Para los que prefirieron platos calientes había paella valenciana, pechuga de pollo rellena de frutos secos, salsa de miel y mostaza; medallones de lomito con salsa de champignones y pernil de cerdo en salsa chimichurri. Como guarniciones los comensales tuvieron para elegir gratín de papas, vegetales salteados al oliva y chipa guasu. A la hora de los postres se sirvió chese cake con coulis de frutos rojos, tiramisú, strudel de manzana, helados y ensalada de frutas.
Entre las bebidas destacaron unas 40 botellas de buen vino a G. 50.000 cada una y 90 botellas de champán Chandon, que cuesta G. 42.000 cada una (alrededor de G. 4 millones en total).
La cerveza no estuvo ausente, se sirvieron unas 50 cajas de 12 botellas de 3/4 litro de la marca Brahma, que tienen un costo de G. 41.100 cada una. El descorche les costó unos G. 15.000 por botella, porque los contrayentes prefirieron llevar sus bebidas al hotel.