En el llamado para los trabajos civiles había sido ganador el consorcio Astaldi (Italia)-Rovella (Argentina)- Tecnoedil (Paraguay), Añá Cuá ART, con una oferta de USD 193.241.731, mientras que para la provisión de turbinas había sido adjudicada la firma alemana Voith, por USD 99.689.578.
Carlos Yorg, de la Gerencia del proyecto de Añá Cuá, Margen Derecha, explicó que la rúbrica de estos papeles marca el inicio del cómputo de plazos contractuales y que en lo que refiere al suministro electromecánico, la primera etapa del contrato se inicia con la fabricación de los componentes (a cargo de Voith). Por su parte, Añá Cuá ART tiene un plazo de 60 días para movilizarse, refirió.
“Yo creo que en el transcurso de dos meses ya vamos a comenzar a ver circulación de maquinarias y los primeros trabajos preliminares de la construcción del obrador, los campamentos y las oficinas del contratista”, señaló.
“Las obras en sí arrancarán de acuerdo al plazo. Se tiene un máximo de 180 días para el inicio de las primeras excavaciones, con las cuales se inician los trabajos de construcción propiamente dicha”, agregó el profesional, según un comunicado de prensa.
En el conjunto de las obras para la construcción de Añá Cuá, desde la EBY aseguran que se logró una reducción del 45% en la estimación inicial del costo, pasando de un total de USD 600.900.000 a USD 329.000.000.
PROYECCIÓN. La maquinización del brazo Añá Cuá es una obra que permitirá incrementar la generación de energía de la central de Yacyretá en aproximadamente 10%, representando un ingreso adicional de USD 80.000.000 para la binacional. Además, se apunta a la creación de 2.400 nuevos puestos de trabajo, tanto directos como indirectos.
La entrada en operación de la primera turbina está marcada para mediados de 2023. La mitad de la producción de la primera turbina ya estará disponible para nuestro país en ese entonces.
La decisión de iniciar las obras de Aña Cua se tomó tras las firma de un acuerdo entre los gobiernos de Argentina y Paraguay (Macri-Cartes) de solucionar la deuda de la Entidad Binacional de tal suerte que la hidroeléctrica sea viable. Solo que hasta ahora el Parlamento argentino no aprobó dicho convenio.