Rivas Palacios asumió el 31 de julio de 2019, tras la renuncia de Castiglioni ante la crisis que desencadenó la firma con el Brasil del acta sobre potencia de energía de Itaipú, hecho que colocó al borde de un juicio político al presidente Mario Abdo Benítez. Sobre todo al descubrirse la intención de un negociado. Como parte de los cambios que el Ejecutivo anuncia en el Gabinete, que incluyen otros ministerios como Industria y Comercio y Hacienda, en Relaciones Exteriores la noticia activó ayer todo tipo de especulaciones sobre el posible destino del embajador Rivas Palacios.
Un ex canciller no puede ocupar un cargo inferior, como podría ser cualquiera de los tres viceministerios de la institución. Menos aún alguna dirección.
Por ese lado, se hablaba ayer de que Rivas Palacios es firme candidato a ocupar el puesto de embajador en Ginebra (Suiza), Chile o Italia. El embajador en Roma, Roberto Melgarejo, estaría regresando para dedicarse a la política partidaria como afiliado a la ANR.
El único temor respecto a un destino en el exterior como jefe de misión es que la designación requiere del acuerdo constitucional del Senado, donde la colorada Lilian Samaniego, el cartista Antonio Barrios y otros senadores han criticado duramente la gestión de Rivas Palacios. Esto puede representar un obstáculo y un manoseo a la persona del diplomático, se teme. Aunque también se baraja el hecho de que al final es el plenario de la cámara el que decide si da o no el acuerdo. Con esta consideración, parece más factible la primera opción. El nuevo canciller asumiría el lunes.
Senadora expuso sobre el MRE
La senadora Lilian Samaniego, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores (MRE), presentó ayer en la sesión ordinaria de la Cámara Alta un “diagnóstico del funcionamiento de la Cancillería Nacional”, insistiendo en modificar la ley del Servicio Diplomático y Consular.
En la supuesta pérdida de credibilidad de los concursos públicos de oposición para el ingreso a la carrera diplomática y en que, a criterio suyo, la Academia Diplomática debe ser reconocida por el Ministerio de Educación.
También afirmó que el escalafón diplomático no es sostenible. Que existen 180 funcionarios del MRE que no pertenecen a escalafón alguno. También sostuvo que existe una élite de grupos familiares que gobiernan la Cancillería. Igualmente cuestionó el funcionamiento de la Junta de Calificaciones del MRE.