La idea que se maneja es que el Departamento tenga un gerente (que no necesariamente sería un ex árbitro); este dirigirá el departamento con la ayuda de unos instructores extranjeros que vendrán a formar y a examinar el nivel de los árbitros que están a disposición de la APF.
Por lo que las decisiones se tomaran en consenso en cuanto a los árbitros con los diferentes instructores.
Además se estará realizando una formación íntegra del cuerpo referil de la APF con estos foráneos que vendrían a integrarse al departamento a principio del próximo año, empezando con las reformas.