10 may. 2024

Comprometerse con el clima es una apuesta arriesgada para las empresas

Las firmas se ven sometidas a mayor presión, en cuanto a asumir responsabilidades con el medioambiente. Expertos creen que los océanos son claves en la lucha contra el cambio climático.

CLIMA

Cada vez hay más empresas que muestran su apoyo al movimiento por el clima, que convocó una huelga global, una manera de atraer a los consumidores pero una apuesta arriesgada si las palabras no se traducen en hechos.

Aunque no está seguido de forma masiva, a nivel global hay empresas que manifestaron su voluntad de asociarse a la movilización por el clima que se inició el viernes.

Las empresas se ven sometidas a una presión tanto por parte del ciudadano, que nunca había estado tan preocupado por cuestiones medioambientales, como del consumidor, que pide a las empresas que asuman sus responsabilidades en un ecosistema más amplio.

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La compañía estadounidense Patagonia, por ejemplo, anunció que cerrará sus 107 tiendas esos 2 días para animar a sus empleados y clientes a participar en la Huelga por el Clima. En Alemania, 2.400 empresas se agruparon bajo el lema Empresarios por el futuro, y un colectivo incitó a los trabajadores de compañías como Zalando, Delivery Hero o Flixbus a manifestarse con traje de chaqueta para distinguirse del resto. Los supermercados ecológicos Alnatura, muy populares en Alemania, funcionarán con efectivos reducidos.

Pero si bien esto puede suponer un primer paso, las empresas deberán “asumir verdaderos compromisos, como romper acuerdos comerciales existentes, lo que será más complicado”, señala Guénaëlle Gault, directora general del Observatorio Sociedad y Consumo (ObSoCo) de Francia.

Por su parte, los organizadores del movimiento desconfían de las empresas que quizá solo buscan oportunidades de mejorar su imagen. “Para cambiarlo todo, necesitamos a todo el mundo”, comenta Clémence Dubois, de la oenegé 350.org.

clave. El hombre puede contar con los océanos como una de las soluciones para luchar contra el cambio climático, siempre y cuando se protejan sus debilitados ecosistemas. A menudo ignorados en el diseño de políticas contra el calentamiento, los océanos son ahora protagonistas de una campaña de sus defensores para que se conviertan en un actor clave. Desde las energías renovables marinas hasta la restauración de los ecosistemas costeros, el océano es también una fuente de soluciones que habría que aplicar, defiende Jean-Pierre Gattuso, del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia, que participó en un estudio al respecto publicado en 2018 en la revista Frontiers in Marine Science.

La subida del nivel del mar condenará a centenares de millones de personas a un exilio, convirtiéndose en refugiados climáticos en busca de una tierra de acogida. Desde las islas del Pacífico al Delta del Ganges, 280 millones de personas perderían sus hogares incluso si se lograra limitar el calentamiento del planeta a +2ºC respecto a la era preindustrial, según el borrador de un informe de expertos de la ONU.

Ya con un mundo a +2ºC, en el que los casquetes polares seguirán derritiéndose, la subida del nivel del mar será de más de 4,5 metros, probablemente 6 metros, si bien los expertos ignoran cuándo esto ocurrirá, explica Ben Strauss, director del instituto de investigación Climate Central. “Eso es suficiente para borrar del mapa la mayoría de las ciudades costeras”, agrega el investigador. Según las proyecciones, el 31% de la población de Hong Kong podría hallarse bajo el agua, así como el 39% de Shanghái, el 27% de Bombay, el 24% de Calcuta, el 92% de Ámsterdam, el 42% de Bangkok y el 43% de Miami.

El número de personas que cada año requieren ayuda humanitaria puede prácticamente duplicarse de aquí a 2050 como consecuencia del cambio climático, advirtió por su parte la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

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