11 dic. 2024

¿Cómo lidiar con los chicos y la tecnología en estas vacaciones?

COMPARTIR. Expertos aconsejan realizar actividades conjuntas y estar totalmente desconectados. NEGOCIAR. Lo otro es fijar horas para usar las pantallas y ofrecer contenidos sanos y educativos.

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Compartir actividades totalmente desconectados, al aire libre.

Foto: Pexel.

La temporada de vacaciones de verano es sinónimo de mayor tiempo libre para el entretenimiento y el ocio. Y, si durante los demás meses del año a los padres les cuesta aplicar pautas a sus hijos sobre el uso de las pantallas (celulares, televisión, ordenador, PlayStation, etc.), salta la pregunta de cómo hacer para que se despeguen de la tecnología o cómo se pueden compenetrar en ese mundo virtual que más atrae a los chicos.

Dos profesionales consultados por ÚH, una en sicología y otro en ciberseguridad, coinciden en que no se trata de prohibir el uso de las nuevas tecnologías. Lejos de eso, los adultos deben interiorizarse de lo que les gusta a sus hijos y ver el potencial que tienen los contenidos en internet para el aprendizaje.

Aunque, en primera instancia, sugieren aprovechar esta época del año para compartir más actividades en familia y, en lo posible, alejados de las pantallas (ver infografía).

Como esto último es casi inevitable, el camino es que los padres se interioricen de los gustos de sus hijos y puedan ofrecer contenidos en línea didácticos y entretenidos.

“Los padres tienen que involucrarse para que la tecnología sea útil y efectiva y negociar con el hijo. Si quiere jugar un determinado videojuego hay que ver, primero, si es para su edad, y lo segundo es negociar: ‘Si vas a jugar una hora, te inscribís a este curso gratuito’ y así pueda aprender inglés, programación, robótica; hay muchísimos contenidos gratuitos que aprender. Entones, no va a pasar todo el tiempo, durante horas y horas, frente a las pantallas sin hacer otras cosas que jugar o estar chateando”, propone Miguel Ángel Gaspar, director de Ciberpadres Latinoamérica.

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La licenciada Judith Ramos, de la Sociedad Paraguaya de Psicología (SPPs), recomienda antes que nada “analizar y ver si los niños se benefician o no de la experiencia digital, y en qué medida”.

A renglón seguido fundamenta su punto de vista: “Los niños con relaciones sólidas pueden utilizar internet para reforzarse a sí mismo o vincularse con sus pares de manera sana, mientras que los niños que sufren depresión, estrés o problemas en el hogar pueden encontrar que la experiencia digital agrava sus dificultades existentes y pueden agravarlas”.

De ahí que, inicialmente, lo ideal es que los padres propongan –dice– actividades deportivas, al aire libre, en vez de solo un teléfono, una tableta o cualquier tipo de pantalla digital para entretener al niño o para que deje de molestar. “En ocasiones, como los padres no saben lidiar con el malestar o aburrimiento del niño, les dejan utilizar sus teléfonos móviles, y no se dan cuenta de que ese aburrimiento puede llevar al niño a encender sus neuronas de creatividad e imaginación”, resalta.

Hacer un contrato. A criterio de Gaspar, hay que realizar una especie de contrato con los hijos, así también ensayan otros grados de responsabilidad. “Con un control parental, podés establecer horarios; configuras el control parental en el teléfono tuyo y en el de tu hijo y le decís: De nueve a once te voy a dar libre para que puedas jugar; de tal hora a tal hora para que puedas leer mensajes o comunicarte con tus amigos, y el resto del tiempo solo el teléfono para que me llames si necesitas algo, pero tenés que hacer algo productivo”, formula.

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Se trata de ocuparse en ofrecer alguna otra actividad. “Eso requiere también que los padres sean responsables a la hora de administrar su tiempo para hacer o buscar actividades con los chicos. Si se quedan todo el día sin compañía, por supuesto que van a estar jugando o mirando la tele, no va a hacer nada de provecho”, suscribe.

Por lo mismo, la sicoterapeuta manifiesta que los padres deben obrar con el ejemplo: “Si no queremos que el niño pase tanto tiempo con el móvil debemos intentar no pasar tanto tiempo nosotros”.

“Los principios de la ciberadicción no solamente se dan en los chicos, sino que también se dan en los grandes”, aporta Gaspar.

De ahí que ambos expertos instan a compartir con los niños durante el uso de la tecnología –como en otras actividades– y saber qué está viendo o jugando.

“Acompañarlos a ver sus dibujos, series. Sentarse a jugar con ellos e interiorizarse más en el mundo digital en el cual están”, aconseja Ramos.

Gaspar comenta que se puede empezar con aplicaciones o juguetes simples como Legos, que tienen aplicaciones de realidad aumentada, otro como Interland de Google, un sitio para aprender ciberseguridad en familia.

“Hay muchas plataformas gratuitas de juegos y de aprendizaje, como para aprender ajedrez, backgammon, programación, cosas que valgan la pena y ayuden también para el proceso escolar. El tema es cambiar la mentalidad de los padres para que usen este tiempo y dediquen a acompañar el crecimiento de sus hijos; si no, todo el tiempo van a estar mensajeando”, remarca.

Propiciar confianza y aumentar autoestima

La sicoterapeuta Judith Ramos resalta la importancia de hacer actividades en familia, ya que son catalizadoras de la confianza y autoestima de los niños y jóvenes. “El poder realizar actividades en familia genera mayores vínculos, mejora la comunicación positiva; compartiendo momentos de forma constante y realizando actividades diferentes según los gustos e intereses de los miembros de familia mejora la confianza y aumenta la autoestima”, instruye.

Y lanza algunas actividades: “Cocinar en familia, a los más pequeños les suele divertir cocinar. Leer juntos, pintar, crear historias, mirar una película en familia. Hacer deporte o actividades recreativas. Mirar fotos recordando momentos agradables que pasaron. Ayudar en casa y otorgar responsabilidades a cada uno”, enumera la profesional.

Mientras se propician acciones compartidas en el hogar –señala– no solo uno se divierte, sino que se tiene la oportunidad de enseñar a los niños los diferentes tipos de valores: “Como la paz, la tolerancia, el respeto, la solidaridad, etc. Puede generar experiencias positivas que nos marcan y la replicamos a lo largo de nuestra vida, generando lazos más fuertes de unión”, afirma.

De esta manera, la especialista sostiene que se puede establecer “una relación de confianza familiar” que permita hablar y dialogar de forma sincera y abierta. “Tener conversaciones abiertas para poder entablar la confianza, sin juzgarlos o reprocharlos; teniendo en cuenta la escucha activa hacia los niños en relación a sus emociones y estado de ánimo, hacerles saber que son importantes y que los quieren”, completa.

Adentrarse. Según su experiencia en consultorio, Ramos refiere que las aplicaciones que más utilizan los niños son YouTube, TikTok, Instagram, Netflix y Disney.

“Como padres debemos acercarnos e interiorizarnos en el contenido de estas app para saber qué están consumiendo nuestros niños y poder orientarlos”, advierte.

Por eso, recomienda facilitar a los hijos aplicaciones educativas que permitan entrenar la memoria, trabajar la ortografía, practicar idiomas o para crear contenidos de multimedia, favoreciendo así el uso pedagógico o para el desarrollo de las funciones de aprendizaje. “Aplicaciones diseñadas para generar relación con ejercicios de respiración que son utilizados para la ansiedad, la hiperactividad, etc.”, concluye.

Adultos son los primeros en caer en ciberadicción

Por el hecho de tener “todo” en el teléfono celular, incluso hasta el reloj despertador, la atención que se le asigna al dispositivo móvil está llevando a un extremo de dependencia configurada como ciberadicción. “Cada vez más encontramos personas que cuando le proponemos el ejercicio de dormir con el teléfono fuera del dormitorio, no lo pueden hacer; se despiertan, sufren de insomnio y son indicadores que se pueden medir de forma casera. Eso da la pauta de que hay muchas personas que sufren de esta ciberadicción”, expone Miguel Ángel Gaspar, quien desde la Fundación Paraguay Ciberseguros hace años realiza capacitaciones en colegios.

“Conozco familias donde los chicos están arriba y los padres abajo y se hablan por WhatsApp. Imaginate hablar con tu hijo por mensajería en tu propia casa”, remata.

ALGUNAS PLATAFORMAS GRATUITAS DE JUEGO

- Interland Ciberseguridad de Google.

- Ciberseguridad del FBI para docentes, padres y niños.

- Code: Sitio para aprender matemática y programación www.code.org realidad aumentada

- Lego Hidden Side: Se puede usar en familia para cazar y atrapar fantasmas. Es la unión del juego físico y del juego virtual y también está disponible en versión multijugador, donde un jugador puede ser el cazador y otros 3 integrantes de la familia o amigos juegan como fantasmas.

- Star Walk 2: Para explorar el cielo estrellado. Permite encontrar estrellas, planetas, constelaciones y otros objetos en el cielo en tiempo real para entender lo que sucede y ver los movimientos de los astros. Tiene disponible una versión de uso gratuito.

- Quiver: Para colorear. Cuenta con paquetes descargables gratuitos que permiten colorear y crear experiencias atractivas para todas las edades. Hay aplicaciones educativas, de dibujo, de moda o de experimentación con máscaras.

- Google 3D: Con solo buscar nombres de animales en el navegador Chrome se puede acceder a la visualización en 3D del animal y ubicarlo en medio del salón de la casa o el baño. Ofrece una experiencia divertida y diferente. Disponible para descarga en el celular.

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