Los albañiles de la empresa constructora fueron impedidos ayer de trabajar en el inmueble, que había sido donado por la Comuna de Franco al Ministerio de Salud, para la construcción del centro.
Los trabajadores echaron la antigua estructura hace dos semanas, pero no pudieron seguir con los trabajos por los amedrentamientos.
Es que el plano de la construcción en proceso afecta una cancha de vóley, donde los vecinos se recrean, lo que motivó el levantamiento de la comisión. Autoridades del Ministerio y de la Municipalidad tuvieron que reunirse en varias ocasiones con los vecinos, para destrabar el conflicto, según afirmó ayer el doctor José Guerrero, Coordinador del Alto Paraná de USF.
La solución planteada por un funcionario de la Comuna es el cambio de lugar de la construcción, que sacrificará un pequeño parque infantil, para que la cancha de vóley siga en el lugar, según funcionarios que pidieron la reserva de su identidad.
La Unidad de Salud Familiar albergará a un equipo integrado por un médico, una obstetra, un técnico en obstetricia y 5 agentes comunitarios, que tienen a su cargo 5.000 pacientes, que residen en las inmediaciones. La unidad está en funcionamiento en el barrio desde hace varios años, pero actualmente fue trasladado a otro punto, para el inicio de las obras.
En caso de que sigan los inconvenientes, se corre el riesgo de que el beneficio sea trasladado a otra comunidad.