Son obras en cerámica, metal, concha y esmeralda que las autoridades colombianas recibieron el pasado 8 de julio de manos de efectivos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de la ciudad estadounidense de Miami.
Fotografía de parte de las 66 piezas precolombinas que son exhibidasen el Museo Nacional de Bogotá (Colombia), tras ser repatriadas por oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de los Estados Unidos. EFE | Ampliar imagen
Las piezas “son representativas de la pluralidad espacial y temporal de las sociedades precolombinas de nuestro país”, dijo el subdirector científico del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), Carlo Emilio Piazzini.
El ICANH y el Museo Nacional de Colombia presentaron ante la prensa la muestra patrimonial, en un acto encabezado por la ministra de Cultura, Paula Marcela Moreno, y el embajador estadounidense en Bogotá, William Brownfield.
Las esmeraldas, que totalizan dieciséis, conforman “un conjunto especial”, sostuvo Piazzini, quien explicó que “se trata de piezas cuidadosamente talladas que, al parecer, pertenecían todas ellas a un mismo collar y que han debido, además, hacer parte de una ofrenda funeraria”.
El experto agregó que, a pesar de que la procedencia de estas piedras “todavía es materia de indagación científica, existen indicios” de que pueden estar relacionadas “con los hallazgos de Malagana, que es una localidad del Valle del Cauca”.
El área de esa población, en el suroeste colombiano, fue escenario en los años noventa de “intensos saqueos que lamentablemente condujeron a la extracción de buena parte del patrimonio arqueológico de esa región hacia otros países”, continuó Piazzini.
En Malagana “hay referencia de algunas piezas de esmeralda tallada encontradas por algunos de los guaqueros (excavadores ilegales) que saquearon el sitio”, detalló.
“Por su iconografía creemos que estas piezas de esmeraldas proceden de esta zona”, señaló el experto, quien observó que las piedras pueden datar de los primeros siglos después de Cristo.
Piazzini explicó que, en general, las piezas más antiguas de esta repatriación datan del año 500 antes de Cristo.
Además de las esmeraldas, el patrimonio recuperado está conformado por 35 piezas de alfarería y 15 de metalurgia y orfebrería.
El subdirector del ICANH indicó que estas piezas son representativas de culturas aborígenes de la Sierra Nevada de Santa Marta, la cuenca del río Sinú y el Magdalena Medio, en el norte y noroeste del país, así como del altiplano del centro colombiano y Nariño, en el suroeste, aparte del Valle del Cauca.
Las piezas estaban en manos del italiano Ugo Bagnato, que fue condenado a 17 meses de prisión tras declararse culpable de “vender y recibir mercancía robada”.
El embajador Brownfield indicó que las piezas sólo pudieron ser repatriadas tres años después de que fueran decomisadas, debido al proceso de investigación legal y administrativo que se requiere en estos casos.
Mientras, la ministra colombiana de Cultura destacó que su país recuperó este patrimonio arqueológico merced a un acuerdo bilateral con Estados Unidos. EFE
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(con fotografías y vídeo)