AVENTURA ASEGURADA. La propuesta dirigida por Jake Kasdan (Jumanji) tiene todo lo que se necesita: adrenalina, aventura, acción, actitud, esperanza y amor. ¿Te imaginás a Santa Claus secuestrado? Pues en esta cinta la trama inicia precisamente con eso. Después de que Santa Claus (J. K. Simmons), quien lleva de nombre clave Red One, es secuestrado, el jefe de seguridad del Polo Norte, Callum Driff (Dwayne Johnson), debe unirse al cazarrecompensas más infame del mundo Jack O’Malley (Chris Evans) en una misión de trotamundos llena de acción para salvar la Navidad.
La película también está protagonizada por Bonnie Hunt, Kristofer Hivju, Nick Kroll y Wesley Kimmel. La película está producida por García, Johnson, Dany García, Morgan, Kasdan y Melvin Mar. Los productores ejecutivos son Barry Waldman y Ainsley Davies.
¿Por qué digo que es la película navideña del año? Porque presenta la historia adentrándose, de una manera muy sutil a las tradiciones navideñas, a la importancia real de la fecha y por qué todos merecemos una feliz Navidad (y las segundas oportunidades).
El personaje interpretado por Evans, en su época de niño dejó de creer en la Navidad cuando descubrió los regalos que los padres compraban, sin imaginarse que realmente existía un Santa que todo lo veía y pasó a formar parte de la lista de “niños malcriados”, al crecer se volvió “el lobo” de los hackers y sin querer ayudó a secuestrar a Santa Claus con el fin de “castigar” a todos los niños de la lista negra de la Navidad (chicos y grandes) para hacer del mundo “¿un lugar mejor?”, pero al final se reconecta con su niño interior y no solo piensa en sí mismo, sino también en su hijo y las demás personas.
La película tiene mucho de todo. Efectos especiales, mitologías, magia y superpoderes.
El guion de Chris Morgan, con la historia de Hiram García, es atrapante y replantea la mirada que le damos a la Navidad y todo lo que esta envuelve.
El personaje de La Roca después de siglos perdió la fe en los adultos, por lo que decidió jubilarse pero, en el transcurso de la aventura, descubrió que todos merecen una segunda oportunidad y que no todo está perdido.
El valor a la familia, el tiempo, los pequeños y grandes detalles, todo, absolutamente todo conglomeran Código: Traje rojo. Al final –en mi caso particular– me brotaron algunas lágrimas porque me teletransportó a mi infancia, a recordar la magia de las fiestas de fin de año y el propósito de la misma.
No quiero espoilear otros detalles claves, lo que sí quiero es invitarte a verla y disfrutarla de principio a fin y conocer cómo trabaja Santa Claus para llegar a todas las casas del mundo.