Ya en la noche del domingo último se registraron algunos cacerolazos desde los balcones de diversas viviendas de ciudades como Santiago, Valparaíso y Concepción, y en la madrugada del lunes algunas barricadas con unas pequeñas llamas cortaban el tráfico en algunos puntos de la capital y en otras zonas del país, como Antofagasta.
En algunos lugares hubo choques entre manifestantes y agentes policiales del cuerpo de Carabineros. Uno de los incidentes más graves tuvo lugar en la comuna de Maipú, en las afueras de Santiago, donde un autobús de transporte urbano atropelló y acabó con la vida de un peatón.
El conductor se entregó voluntariamente a la policía y dijo que el hecho se produjo cuando intentaba huir de un ataque de encapuchados.
También en la capital, un bus fue quemado después de que sus pasajeros fuesen obligados a desalojar el vehículo.
Las movilizaciones en Chile comenzaron el 18 de octubre del año pasado en reclamo de un modelo económico más justo y dejaron episodios de violencia extrema con saqueos e incendios y hasta ahora al menos 30 muertos.
A raíz de esos episodios hubo señalamientos por presuntas violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad a la hora de contener las manifestaciones.
Muchos ciudadanos siguen mostrando descontento en las calles y la crisis parece lejos de solucionarse, pese a las medidas sociales anunciadas por el Gobierno y al plebiscito sobre una nueva Constitución que tendrá lugar el próximo 26 de abril.
EMERGENCIA. El presidente Sebastián Piñera afirmó que no descarta volver a declarar el “estado de emergencia” en Chile y sacar a los militares a las calles si en marzo recrudece la violencia.
“Si yo estimara que nuevamente es necesario establecer un estado de emergencia para proteger el orden público, para proteger a mis compatriotas, lo vamos a hacer”, dijo Piñera.
La noche del 18 de octubre, día en el que estalló la revuelta social con violentas protestas, saqueos e incendios en el comercio, Piñera decretó “estado de emergencia” en Santiago y sacó a los militares a las calles.