Políticos a nivel local, estatal y federal y organizaciones defensoras de los migrantes están trabajando a contra reloj para informar a las comunidades migrantes sobre sus derechos, prepararlas ante posibles emergencias y orientarlas sobre cómo actuar ante agentes migratorios.
Según publicó The Wall Street Journal el viernes por la noche, el nuevo Gobierno planea una “redada migratoria a gran escala” en Chicago, con el despliegue de entre 100 y 200 agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés).
Sin embargo, las filtraciones a la prensa podrían hacer que el Gobierno entrante reconsidere la operación, según declaró anoche a The Washington Post Tom Homan, designado ‘zar’ de la frontera por Trump.
A pesar de ello, organizaciones defensoras de los migrantes y legisladores que representan a Chicago en el Congreso de Estados Unidos, como el demócrata Jesús Chuy García, de origen mexicano, ofrecieron una rueda de prensa el sábado para advertir a la población.
“Nuestra comunidad ha enfrentado ataques desde la década de 1960”, recordó García en declaraciones a EFE, explicando que esa resistencia permitió cambiar regulaciones locales para proteger a los migrantes indocumentados en Chicago y en todo el estado de Illinois.
Chicago se convirtió en 1985 en una de las primeras “ciudades santuario” de Estados Unidos, limitando la colaboración de la policía local con los agentes migratorios federales. “Seguimos afirmando que los inmigrantes traen beneficios a esta ciudad, Illinois y Estados Unidos en su conjunto. Rechazamos las afirmaciones de Trump y otros que sugieren que somos propensos a la conducta criminal. Eso es una falsedad”, afirmó García. EFE