Los países de América Latina registrarán en promedio una expansión de un 4,1%, insuficiente para compensar el impacto de la caída del producto interno bruto (PIB) del año pasado como consecuencia de la pandemia del coronavirus, dijo este jueves la Cepal.
La nueva estimación mejora la de diciembre, de un crecimiento de un 3,7%, por la misma Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), un organismo técnico de las Naciones Unidas con sede en Santiago.
“La región se contrajo 7,1% en 2020; va a crecer este año 4,1%, pero no va a alcanzar para recuperar el nivel de actividad prepandemia”, dijo la secretaria ejecutiva de Cepal, Alicia Bárcena, al presentar una edición especial de la revista de la institución titulada El Covid-19 y la crisis socioeconómica en América Latina y el Caribe.
INCERTIDUMBRE. La esperada recuperación –agregó Bárcena– se dará sin embargo en un contexto de mucha “incertidumbre”.
“El acceso desigual a las vacunas, los procesos de vacunación y la efectividad de los antígenos que tampoco se garantizan, nos abren grandes incertidumbres hacia el futuro”, explicó.
Adicionalmente el proceso de recuperación económica de América Latina, la región más afectada por la pandemia y también la más dañada en términos económicos y sociales, “puede ser asimétrica, divergente y generar más brechas”.
El fuerte impacto de la pandemia en la región –que generó la cifra inédita de 44 millones de desocupados– “se debe a factores estructurales de larga data que han prefigurado su disfuncional estilo de desarrollo”, según plantea Bárcena, junto a Mario Cimoli, secretario ejecutivo adjunto de Cepal, en uno los artículos de la revista.
Por ello, agregan los autores, la reactivación económica “deberá cursar, a la par, significativas reformas estructurales productivas, fiscales e institucionales, para avanzar en la configuración de un nuevo estilo de desarrollo inclusivo y sostenible”.
INGRESO TRIBUTARIO. En tanto, los ingresos tributarios en Latinoamérica llegaron al 22,9% del producto interior bruto (PIB) en 2019, un aumento del 0,3% con respecto al año anterior, y se mantuvieron en la senda del crecimiento sutil hasta que llegó la pandemia en marzo de 2020, informó el jueves la OCDE.
En el informe Estadísticas Tributarias en América Latina y el Caribe 2021, el grupo de los países más desarrollados indicó que los ingresos tributarios “disminuyeron fuertemente durante la primera mitad de 2020 en un contexto de colapso de la demanda interna, pero mostraron signos de recuperación en la segunda mitad del año”.
De acuerdo con el informe, que también fue elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), con sede en Santiago, los ingresos tributarios totales en 18 países de la región disminuyeron un 11,2% en promedio en 2020, en comparación con el año anterior.
La peor recesión
La economía latinoamericana se contrajo un 7,1% en 2020 –la mayor recesión de los últimos 120 años– y las tasas de pobreza y pobreza extrema se dispararon hasta el 33,7% (209 millones de personas) y el 12,5% (78 millones), niveles que no se veían en los últimos 12 y 20 años, respectivamente. El cierre de empresas llevó a la tasa de desocupación al 10,7%, mientras que el nivel del PIB percápita terminó en el mismo escalón del 2010, lo que significa que la región se encuentra frente a una nueva década perdida.