La cena de Nochebuena invita al atracón. Tradicionalmente, las fiestas aparte de representar momentos de encuentros y celebraciones, también son espacios de abundancia de comida, bebidas y postres que suelen derivar en excesos.
Los comensales siempre esperan con ansias probar la comida casera de mamá o abuela durante las tradicionales cenas, que derivan en atracones, indigestiones y otros malestares que pueden disparar los síntomas de las personas con enfermedades de base como diabetes o hipertensión.
Para evitar los atracones, las indigestiones y otros malestares, la licenciada en Nutrición, Ángeles Barboza, del Hospital 12 de Junio del Instituto de Previsión Social (IPS), aconsejó cinco claves para una alimentación saludable durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
El primer consejo para una alimentación sana durante las fiestas y sin renunciar a las tradiciones es cuidar las porciones y no llegar con apetito voraz a la cena. “Al paraguayo le gusta servirse bien, pero eso no significa que tiene que comer sin límites. Entonces, lo ideal es tratar de servirse porciones moderadas”.
En segundo consejo es incluir verduras en el menú de la cena, en la preparación con las carnes o como ensaladas: Un mix de vegetales verdes. “Siempre que sea posible incluir vegetales. Verduras al horno, carnes sin mucho exceso de grasa”. En cuanto a las guarniciones, aconsejó optar por ensaladas verdes y vegetales como el pepino, que provee muchísima agua y muchísima fibra, evitando en lo posible acompañar carnes con ensaladas de papa o arroz, especialmente si se trata de cortes grasos.
Gastroenteritis. La tercera recomendación se centra en los postres. Al respecto, dijo que es importante elegir una porción pequeña. “Porque a veces después, al día siguiente, tenemos casos de empacho”. También advirtió que continuar comiendo de forma excesiva después de las fiestas es una de las principales causas de malestar gastrointestinal.
Por supuesto, el cuarto consejo es sobre el alcohol y clericó, cuyo consumo debe ser moderado. “Hay que tener en cuenta que el alcohol aporta muchísimas calorías y deshidrata”, explicó, por lo que recomendó alternar cada vaso de bebida alcohólica con agua y evitar mezclar distintos tipos de alcohol: Cerveza, vino y sidra.
Con relación con el clericó, señaló que aunque parece suave es una bebida bastante cargada en calorías, ya que combina vino, gaseosas, jugos y frutas, y no es recomendable sumarlo a una comida abundante y copiosa. “Es una combinación que no recomiendo”.
Finalmente, hizo énfasis en las personas con enfermedades de base como diabetes o hipertensión a quienes aconsejó no suspender la medicación y mantener una alimentación adecuada para evitar complicaciones.