En cinco años la cantidad de conexiones celulares tuvo un crecimiento de alrededor del 200%; en contrapartida, el número de usuarios de Copaco tuvo un mínimo de aumento, apenas perceptible.
En 2001 el Paraguay contaba con alrededor de un millón de líneas móviles, según estimaciones del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), mientras que las líneas fijas en operación ya rondaban las 300.000 unidades, que representan 6% de los pobladores del país.
La cantidad de líneas celulares habilitadas asciende a 2.985.556 (50% de los habitantes) hasta finales de 2006, conforme a lo revelado por el Ministerio de Hacienda en base a datos proporcionados por Conatel; Copaco, en cambio, casi no ha tenido crecimiento en el mismo lapso.
La telefónica estatal reconoce poseer “un parque de 328.000 líneas” y anuncia la puesta a disposición del público de alrededor de 150.000 conexiones más a partir de la segunda mitad de este mes. El plan contempla ofrecer la conexión a un precio de 350.000 guaraníes, pagaderos en cinco cuotas; actualmente cuesta 825.000 guaraníes, que también pueden ser abonados en cinco porciones.
Aun con dicho incremento (de adquirirse todas las líneas), el índice de aparatos fijos por cantidad de habitantes solamente pasará de aproximadamente 6% a casi 8%; y en números absolutos, menos de 500.000 paraguayos poseerán línea baja.
Un informe de la cartera fiscal consigna que la fuerte expansión de la telefonía móvil permite a importantes segmentos de la población, particularmente usuarios de bajos ingresos, estar comunicados y tener acceso a la información, lo que incrementa sus oportunidades laborales y de ingreso y genera mayor competencia en el mercado.
PANORAMA INVERSO. Esta realidad no es la que se observa en el resto de la región y a nivel mundial, en los que la telefonía fija supera a la celular en número de abonados y en donde las operadoras móviles ofrecen un servicio complementario y no un sustituto.
Paraguay, junto con Venezuela, es uno de los pocos casos en el mundo en los que la penetración de la telefonía móvil supera a la fija.
Este indicador de eficiencia (o de ineficiencia) seguirá por tiempo indefinido, aparentemente, ya que aparte del proyecto mencionado, no existen otros planes de expansión en la compañía estatal.
Incluso con el actual esquema de sociedad anónima con la totalidad de acciones en manos del Estado, la empresa sigue operando al ritmo de la antigua Antelco.
También ha quedado postergada una eventual participación del capital privado en el suministro del servicio de telefonía fija y todo indica que los inversores particulares no tendrán espacio en lo que resta de la administración de Nicanor Duarte Frutos.
Informe del Consejo
Copaco es una de las empresas estatales incluidas entre las que serían abiertas al ingreso de los inversionistas privados. El proceso de monitoreo empezó en enero y está a cargo del Consejo Supervisor de la Empresas del Estado; el primer informe debía haberse presentado a los 90 días, pero sus responsables han anunciado que un primer avance sobre la situación estaría listo recién en la segunda quincena de mayo.