25 abr. 2024

Celulares: Cómo nos volvieron adictos y cambiaron las relaciones personales

Un especialista vaticina que pronto se padecerán patologías basadas en crisis de ansiedad o angustia por la dependencia a estas tecnologías. Una sicóloga propone ejercicios para controlar esta adicción.

Sin pausa.  En el almuerzo, la cena o el desayuno, el teléfono móvil siempre está presente para la interacción.

Sin pausa. En el almuerzo, la cena o el desayuno, el teléfono móvil siempre está presente para la interacción.

Miguel Caballero sonríe cada vez que ve a sus hijos ir hasta en el baño con el teléfono en la mano: “A veces creo que el teléfono vuelve locos a mis hijos, veo que se ríen en silencio, al parecer de nada, cuando tocan su celular. Les entiendo en parte, yo no sé manejar esos aparatos, seguramente mis padres decían lo mismo de las cosas que yo hacía en mi juventud”.

Menos comprensibles y más preocupados que este hombre de 53 años se muestran los padres que consultan con el siquiatra Julio Torales por la adicción de sus hijos al celular. “Los hijos no pueden dejar su celular y eso inquieta a los padres”, comenta Torales, profesor de Siquiatría y Sicología Médica de la Facultad de Medicina UNA.

La conducta es la misma: los chicos no salen sin el celular, duermen con él, lo revisan al minuto de despertar, cuando sienten que vibra se inquietan y están ansiosos por revisarlo en todo momento.

El miedo de estar sin el celular es llamado nomofobia (abreviación del inglés no-mobile-phone-phobia), pero todavía los círculos de especialistas no la incluyen como un trastorno sicológico. También existen personas que llegan a los consultorios y relatan su angustia o ansiedad frente a la pérdida de su aparato o a la imposibilidad de recibir una llamada o mensaje.

El siquiatra explica que cualquier uso excesivo en frecuencia o intensidad puede convertirse en una adicción. Pero más que dependencia al celular, Torales asegura que la adicción al celular se da por tener internet en el teléfono.

“Nos volvemos adictos a las aplicaciones, cuando teníamos el teléfono analógico no existía esta dependencia de estar conectados a toda hora, con el acceso a internet y el flujo de información nos volvemos adictos. Y de esto no escapamos ni los siquiatras”.

Querer tener todo bajo control hace que las personas que tienen las redes sociales como Facebook o Twitter instalados junto a aplicaciones de mensajería como Whatsapp o viber online en su celular se vuelvan disfuncionales a criterio del especialista, y transforma la calidad de las relaciones humanas, provocando incluso que los adictos pierdan la capacidad de hablar entre sí.

Todo cambió desde que el ingeniero norteamericano Martín Cooper, padre del teléfono móvil, realizara la primera llamada desde un celular de casi 1 kg hace 40 años.

En Paraguay, los ladrillos fueron los primeros aparatos en llegar en los 90. Hoy la penetración del servicio de telefonía móvil casi llega al 99% de la población, es decir casi todos los habitantes tienen al menos un celular, según los datos de la Dirección de Estadística, Encuestas y Censos.

Necesidad y riesgo. El celular se convirtió en una necesidad, explica Cielito Clari Yaluff, estudiante de sicología de la UCA y especialista en redes sociales. “La comunicación nos mantiene incomunicados en ocasiones”, especialmente en la mesa, donde se volvió común ignorar al otro comensal y prestar atención al teléfono. Este fenómeno, conocido como phubbling (en inglés menospreciar con el celular), según Yaluff, impide la relación cara a cara.

Un ejercicio que plantea Torales a los amigos que están hartos de que en cada encuentro en lugar de conversar se pongan a revisar el Facebook, consiste en dejar los celulares en alguna mesa de comida, con la condición de que el primero en revisar el aparato pague la cuenta, porque considera que “no tenemos que perder la capacidad de comunicarnos por la adicción a estar conectados”.

El sicólogo Javier Leiro agrega que las TIC llegaron para quedarse y de esta forma modificar nuestra conducta y nuestro pensamiento. Leiro, quien suele oír a hombres y mujeres decir “me quedé sola o solo” o “se me borraron mis contactos” cuando se extravían sus móviles, vaticina que pronto se comenzará a padecer patologías basadas en crisis de ansiedad o angustia a causa de esta adicción.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.