La turbulencia diplomática causada por una denuncia por acoso sexual contra el cónsul paraguayo en Buenos Aires, Héctor Figueredo, quien debió presentar su dimisión por presiones del mismo ministro Luis Castiglioni, obligó al Gobierno a designar a una “funcionaria de carrera”, como admitió la propia Cancillería.
Para el cargo fue nombrada Celia Esther Cañete, con larga trayectoria en la gestión consular.
En el año 2017, durante la administración de Eladio Loizaga, fue designada como directora interina de la Dirección de Legalizaciones, dependiente de la Dirección General de Asuntos Consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Según Castiglioni, Cañete fue nombrada “en vísperas del Día de la Mujer Paraguaya y en homenaje a las mujeres capaces, íntegras y laboriosas”.