Las denuncias contra policías, que utilizando el poder coercitivo extorsionan, bajo amenazas de involucrarlos en hechos delictivos, aparecen en la misma semana en la que el director de Inteligencia de la Policía Nacional, comisario general inspector Evert Paris, protagonizó un accidente fatal, en el momento en que estaría involucrado en uso irregular de un vehículo de la Policía Nacional.
Sobre el caso que afectan a policías de Investigación de Delitos, a cargo del comisario principal Javier Maldonado, el fiscal Julio César Paredes afirmó que cuatro agentes están bajo investigación por hechos graves con altas expectativas de penas, en el caso de que se comprobara la denuncia presentada por la supuesta víctima.
Se trata de Benjamín Vera Domínguez, quien refirió que cuatro agentes de Investigación interceptaron su vehículo, una camioneta de la marca Toyota, modelo Fortuner y lo sometieron a una verificación a la altura del kilómetro 8,5 de Ciudad del Este. Fue el 18 de setiembre pasado y el afectado llegó a pagar G. 40 millones, según su versión. La víctima no identificó a los agentes en su denuncia. Pero sostuvo que le aprehendieron y trasladaron esposado hasta la sede de Investigación, donde le amenazaron de involucrarlo en el caso de tráfico de armas, conocido como Operativo Dakovo. Mientras estaba preso, uno de los agentes habría introducido en su vehículo un arma de fuego, para luego exigirle la suma de G. 50 millones a cambio de su libertad, conforme con la denuncia.
El denunciante habría solicitado un préstamo de G. 40 millones para pagar la coima, pero como no completó el monto exigido, dos policías volvieron a interceptar su vehículo, pero que en ese momento estaba al mando de un amigo suyo.
Los policías le enviaron un mensaje a través de su amigo, que debía completar lo que faltaba, lo que hizo que recurriera ante el Ministerio Público. El fiscal Paredes sostuvo que será muy fácil comprobar con esos datos el hecho, así como otros elementos que comprometerían a los policías en la extorsión.