Su historia, cultura y atractivos naturales la convierten en una parada imprescindible para quienes desean conocer la verdadera esencia de la región de la Triple Frontera.
Las compras siguen siendo el principal atractivo para los visitantes. Tiendas reconocidas se destacan por ofrecer tecnología, moda, cosméticos y una amplia gama de productos importados. No obstante, quienes deciden aventurarse más allá de las calles de Ciudad del Este, encuentran un mundo de experiencias culturales y naturales.
Así se cuenta sobre la avenida Alejo García, un símbolo cultural destacado como la Mezquita Islámica Al-Khulafa Al-Rashidin. Su imponente arquitectura, con dos torres de más de 30 metros de altura, no pasa desapercibida. La mezquita refleja la diversidad cultural de Ciudad del Este, donde una numerosa comunidad musulmana se ha asentado desde hace décadas, enriqueciéndola con sus tradiciones.
Igualmente se encuentra la Catedral San Blas, una estructura que fue construida totalmente en piedra de basalto a metros del río Paraná, sorprende por su belleza y majestuosidad. Fue inaugurada el 25 de julio 1966 y la estructura fue proyectada para abrazar a los feligreses. En su interior se puede observar un vitral con una imagen de San Blas emergiendo de una figura cónica, llena de colorido y fuerza detrás del altar. Se trata de una obra de Carlos Colombino. Está ubicado en el barrio Juan Emilio O’Leary.
En el barrio San José se encuentra otro templo de arquitectura destacada, la Parroquia San Lucas, es el único templo católico con cúpula de Alto Paraná; los otros dos existentes pertenecen a la comunidad islámica, ubicada sobre la avenida Alejo García, y la otra es parte de un edificio en el microcentro. Por sus características únicas, este templo católico, desde su concepción, se convirtió en uno de los más hermosos de la capital departamental y, sin duda, un punto obligado por conocer.
TEMPLO BUDISTA. En el barrio San Agustín, sobre la calle Teniente Fariña y Marginal Norte, se encuentra la imponente estructura del Templo Budista Fo Guang Shan Paraguay. Una obra del arquitecto Pablo Chen, por iniciativa de la comunidad taiwanesa residente, a través de la Asociación Budista Internacional (Bla, o Buddha`s Light Internacional Association). La estructura tiene 5.000 m² y siete niveles. El punto central es el Salón Buda, en doble altura, posee una terminación en madera y piedra de granito natural. Allí se puede observar un Buda tallado en mármol de 5 toneladas, hecho en Taiwán.
Otro edificio emblemático en la ciudad es el ex aeropuerto Alejo García convertido en la biblioteca municipal. Fue una de las primeras obras de envergadura en los inicios de la construcción de la nueva capital departamental en los años 60. Allí aterrizaban los aviones que transportaban mercaderías y personas. Muchos pioneros recuerdan que cuando niños tenían como diversión ver bajar allí los aviones que llegaban todos los martes y viernes desde Asunción. Hoy la estructura del aeropuerto fue convertido en biblioteca y la pista de aterrizaje en varias plazas.
LAGOS. Para quienes buscan un espacio de tranquilidad, el Lago de la República es la opción ideal. Este lago artificial, rodeado por un parque con un circuito de 3 km, es perfecto para hacer picnic, caminar, correr o simplemente disfrutar del paisaje. Familias y deportistas locales frecuentan este espacio que se ha convertido en un pulmón verde en medio de la ciudad. Fue construido a partir de represamiento del arroyo Amambay para servir de fuente para el tratamiento de agua para la nueva ciudad. Hoy es principal pulmón verde de la ciudad.
En el km 12, lado Monday, hay otro lago. Este es totalmente natural y cuyo origen se rodea de misterio, pues no forma parte de un arroyo y de ningún otro afluente. Es una gran palangana dividida en dos partes, pero igualmente bella, rodeada de espesa vegetación remanente de bosque Atlántico.