Solamente en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), el Gobierno acumula compromisos por casi USD 400 millones con las empresas contratistas. El proyecto que será tratado mañana en el Senado es cuestionado por varios sectores, pero los gremios de la construcción urgen su aprobación para poder cobrar.
Se acusa que el plan brinda súperpoderes al Ejecutivo, que podrá realizar modificaciones presupuestarias de las leyes de 2023 y 2024 sin necesidad del visto bueno del Congreso. Además, los diputados aprobaron con modificaciones el proyecto el pasado 25 de octubre, con algunos señalando que otorga atribuciones al Ejecutivo, a través del ministerio de Economía y Finanzas (MEF), para disponer de recursos sin el control del Parlamento.
El proyecto de ley solamente menciona USD 600 millones como tope para colocar bonos o acordar préstamos para así cumplir con los compromisos pendientes adquiridos por el MOPC y el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS). Sin embargo, durante el tratamiento en la Cámara Baja se detalló que la propuesta que pretende modificar otras leyes, y pondría a disposición del MEF aproximadamente USD 791 millones en total.
Sin novedades. Sarubbi señaló que los gremios de la construcción no tienen “ninguna novedad de los pagos” atrasados. “Falta que se apruebe esta ley y se empiece a pagar las obras de fondos locales. Se empezó a pagar algo de fondos externos, pero de fondos locales nada. Ojalá se apruebe rápido la ley. Y lo que estamos pidiendo es que el Gobierno pueda hacer una emisión de bonos parcial ya por lo menos antes de fin de año, y que pueda pagar ya parte de la deuda de fondos locales, porque la verdad que las empresas están súper apretadas”, lamentó el titular de la Cavialpa.
Añadió que, paralelamente, esperan que aparezcan las nuevas licitaciones para volver a reactivar el sector, porque “la verdad que está todo muy parado”. “Este año no hubo prácticamente licitaciones. Tampoco nada en este nuevo periodo de Gobierno, y las empresas están quedando sin trabajo. Se suma una tormenta perfecta entre la falta de cobro de lo que ya se ejecutó, más la falta de nuevos trabajos. Las empresas están paradas, eso hace que se estén liberando trabajadores, que hayan equipos ociosos”, advirtió el ingeniero Sarubbi.