La casa de los Heraldos del Evangelio, en el barrio Santo Domingo de Asunción, convocó nuevamente a los fieles devotos de la Virgen de los tres misterios y rezaron frente a la imagen todo el día de ayer. La solemne coronación y misa en honor a la Virgen de Fátima se realizó en el Obispado Castrense.
Asimismo, las mujeres participaron del segundo Rosario Mundial de Mujeres que se realizó en la plaza Infante Rivarola de Asunción, que culminó con una peregrinación hasta la parroquia Virgen de Fátima, en Villa Morra.
El padre Manuel Rodríguez, de los Heraldos del Evangelio, explica que las apariciones de la Señora de Fátima en el año 1917 se encuentran entre los acontecimientos más importantes del siglo XX, en seis apariciones consecutivas desde el 13 de mayo hasta el 13 de octubre.
Relata que la Santísima Virgen demostró su tristeza, la consternación que le producía el decadente rumbo que había tomado la humanidad, sin embargo, además de sus lamentos y la predicción de los castigos que vendrían sobre la tierra, ella también se dirigió a todos con palabras reconfortantes, transmitiendo un mensaje de esperanza.
‘‘Nos dejó la certeza de su victoria sobre el mal al decir enfáticamente: ‘Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará’. Debemos pensar en los castigos que anunció que vendrían si las personas no se convirtiesen’’.
El padre Rodríguez dijo que como personas de fe debemos agarrarnos a la certeza que de ella nos dieron de que en realidad todo va a cambiar y que el mal no triunfará.
Inauguración. El cardenal Adalberto Martínez Flores, arzobispo de Asunción, visitó el Centro Educativo Virgen de Fátima y también celebró la santa misa con las adolescentes del albergue, donde bendijo e inauguró la gruta en honor a la Virgen de Fátima.
Este centro educativo es el único en Paraguay que alberga adolescentes de entre 14 y 17 años de edad, funciona en la modalidad de régimen cerrado y realizan atención integral a las mujeres en el marco de la reinserción. El objetivo de este albergue para las adolescentes en conflicto con la ley penal es la adaptación a la sociedad, por ello, incentivan el trabajo lícito y a las ocupaciones honestas.