Es por eso que el catequista mistagogo de iniciación a la vida cristiana de las diferentes parroquias, capillas y jurisdicciones eclesiásticas mantienen reuniones virtuales para ingeniarse sobre cómo llevar los sagrados misterios de Dios a los niños que hace dos meses no pueden acudir a los encuentros.
Precisamente, el Departamento Arquidiocesano de la Pastoral de Catequética del Arzobispado de Asunción lanzó la semana pasada en redes sociales una guía para los catequistas denominada Catequesis virtual en tiempos de pandemia.
se adecuan. Cada catequista se adapta según su realidad, en las parroquias, en las capillas, preparan los encuentros por medio de video, diapositivas que se hacen llegar a los padres y los chicos se sientan y comparten en un horario.
WhatsApp es una de las principales herramientas que usan los jóvenes formadores de la iglesia para comunicarse con los padres de los niños y pasarle las tareas.
Los recursos a utilizar son videos con las explicaciones del tema, propósito y guía, como también audios explicativos e imágenes con fotos y diapositivas. En los encuentros virtuales desde casa no puede faltar el altar, según la guía de la Pastoral Catequética.
“Es una cosa muy distinta a lo que sería un encuentro de catequesis presencial, el catequista informa y cada quien elige el horario que le conviene. Ya no es un horario habitual que venían teniendo”, comentó Antonio Sosa.
Con todo esto se busca animar a que los padres se involucren más y es un poco lo que la iglesia misma está pidiendo, ya que prácticamente en todo el mundo las celebraciones de la santa misa se ha suspendido de forma presencia, por lo que las misas son trasmitidas por Facebook y gracias a los medios de comunicación.
“Implica también más responsabilidad, porque se tienen que involucrar un poco más y animar a los hijos en la fe”, destacó.
Los catequistas evalúan actualmente la mejor manera de llegar a sus catequizandos.
Fortalecer a las familias es fundamental
En los grupos de WhatsApp, además de informar sobre las misas online, los catequistas siempre están tratando de incentivar, a los padres y a los chicos para que no se sientan alejados de la iglesia buscando fortalecerles en este momento tan difícil y no decaiga en la fe, más que nada, según Mónica Ramírez, coordinadora de la capilla Virgen de los Milagros de Caacupé, del barrio 8 de diciembre de Villa Elisa.
En esta comunidad hay 161 niños y adolescentes de entre 7 y 17 años, desde las etapas ovejitas y catecumenado. Desde esta semana empezarán a implementar los encuentros virtuales, ajustándose a las diferentes realidades de los chicos. La falta de internet, de computadoras, celulares es un problema.
Ramírez comentó que los padres muy expectantes con lo que va a suceder con la catequesis porque quedaron celebraciones pendientes como primera comunión y confirmación. La etapas tenían que culminar en junio y está pendiente de darle la continuidad, dependiendo si los encuentros virtuales responden los objetivos y si es factible llevar adelante estas celebraciones.