Rodrigo Izaguirre, presidente de la Cámara de Empresas Crediticias (Crecer), sostuvo que los riesgos que asumen en el sector, los costos de fondeos y los costos operativos de las empresas son diferentes a los de los bancos y financieras, motivo por el cual anunció que debatirán estos temas con el BCP.
Informó que contrataron los servicios de un consultor internacional para el análisis de las diferencias entre casas de créditos, bancos y financieras, así como de un consultor privado que confeccione un sistema, plan de cuentas y manual de contabilidad similar al de los bancos y financieras.
Por otro lado, reconoció que las empresas de préstamos dinerarios enfrentan un fuerte riesgo reputacional y que la convocatoria de acreedores de una de las asociadas (Creditotal) tiene un efecto de imagen en las demás, aunque aseguró que todas las empresas cumplen con la Ley en lo relativo a las tasas de interés.
“Varias de las asociadas vendemos mercaderías como electrodomésticos, informática, celulares, etc., que no afecta a la política de créditos del país. Por otro lado, varias empresas agremiadas recurrimos al crédito bancario como fuente de financiamiento de capital operativo. Por ello, es que la convocatoria de acreedores de una de las asociadas tiene un efecto reputacional en las demás”, expresó.
Recordó que habría entre 500 y 800 empresas (según reportes proveídos por Seprelad y BCP) que se dedican a préstamos dinerarios y que la mayoría de las casas de crédito ya están procediendo al registro ante el ente emisor.
“El impacto de las casas de crédito en cuanto a volumen de créditos sistémicos no es significativo, sí en el número de clientes”, agregó.