La bancada oficialista tiene amenazado al legislador del PEN hace mucho tiempo, luego de haber sido expulsada su compañera política Kattya González de su banca del Senado. Ahora preparan una posible nueva transgresión a la inmunidad parlamentaria, ya que los congresistas tienen protección para expresarse dentro del recinto legislativo.
Se trata de un modo de proceder del cartismo para silenciar a las voces opositoras, como ocurrió con Celeste Amarilla, sancionada con sesenta días sin goce de sueldo también por sus dichos en el Parlamento, cuando era diputada.
Otro elemento que el mismo Raúl Benítez advierte es el no respeto al debido proceso, ya que su pedido de sanción figura en el orden del día de la sesión de mañana sin que hubiera tiempo de analizar para todos los miembros de la Cámara Baja y conceder el tiempo de defensa para el acusado.
Se desconoce si la sanción prevista es una suspensión u otra figura, ya que no fue compartido el documento ni los argumentos, solo fue convocado por la Comisión de Asuntos Constitucionales para hoy y el tema se tratará en la plenaria de mañana.
La propuesta de sancionar a Raúl Benítez provino del cartista Rodrigo Gamarra, luego de que el diputado opositor hiciera una intervención efusiva con una gran carga de indignación por el proyecto de construir una subseccional en San Lorenzo, donde se encuentra un cuartel de bomberos voluntarios, además, esto se daba justo en medio de los incendios en el Chaco. “Hijos de puta” fue la expresión en su discurso que supuestamente molestó a los colorados.
Posteriormente, Benítez se retractó y explicó que se trató de un momento de ira, por lo que pidió disculpas. Según el reglamento, el caso debe darse por terminado cuando el legislador pida disculpas.
Desde el entorno de Benítez señalaron a ÚH que hay amenazas incluso de expulsión para evitar que el diputado haga denuncias. Fue marcado sobre todo luego de que expusiera el caso de Hernán Rivas, que tuvo que ser investigado por la Fiscalía, por sospechas de tener un título falso de abogado. Recientemente, los cartistas salvaron de una sanción a Yamil Esgaib, quien incurrió en un agravio más notable, cuando agredió físicamente a dos periodistas.
Del mismo modo, en Honor Colorado no hubo reacción a la denuncia contra Jatar Fernández, que fue acusado de haber invadido un predio sin contar con título de propiedad y explotar a sus funcionarios del Congreso.