“Creo que fue más bien una cuestión personal conmigo”, dijo Cartes ayer en Jerusalén, donde participa en una conferencia de innovación, y consideró que Israel “siempre ha ayudado a Paraguay de forma increíble, con tecnología, en agricultura y con becas”.
En mayo del año pasado, el entonces jefe de Estado paraguayo inauguró la sede diplomática en Jerusalén, siguiendo los pasos de Estados Unidos y Guatemala y en contra del hasta ahora consenso internacional de no tener embajadas en esa ciudad, al considerar que la parte este de Palestina está ocupada y anexionada en contra de las resoluciones de la ONU.
En setiembre de 2018, poco después de asumir el cargo, Abdo Benítez revocó esa decisión y argumentó que había sido una medida tomada de forma unilateral.
Israel respondió rápidamente cerrando su embajada en Asunción y suspendió los programas de cooperación existentes entre ambos países. “Parece que el que se arrepiente se acerca despacito de vuelta, el único destino es rectificar donde se cometió un error”, añadió Cartes. En setiembre, se anunció que Paraguay abriría una oficina comercial en Jerusalén y enviaría un agregado.