Si bien la jornada se realizó sin violencia, la Policía habilitó un camino alternativo por el costado de la ruta por donde cruzaron los vehículos livianos y motocicletas, mientras duraba el cierre. No obstante, los ómnibus de pasajeros y camiones de gran porte tuvieron que esperar que se habilite de nuevo para poder continuar viaje.
“Nuestro objetivo era cerrar por 20 minutos para explicar a los automovilistas, pasajeros y choferes el motivo de nuestra movilización y entregarle nuestro folleto explicativo. Históricamente la lucha de la Federación Nacional Campesina ha sido hablar con la gente, hacer saber nuestra postura y el motivo de la movilización. Desde un principio dijimos que íbamos hacer así y lo hicimos, demostramos que no tenemos miedo al cháke”, indicó Sixto Portillo, dirigente de la FNC.