El titular de la Federación Paraguaya de Productores de Arroz (Feparroz), Luis Arréllaga, explicó que normalmente la cosecha termina en febrero, pero este año se extendió por todo marzo, lo que repercutió en un bajo envío en el primer bimestre, periodo que prácticamente incluyó remanentes del 2020.
Merma. Arréllaga advirtió que la disminución de la producción es inminente, de las 1.100.000 toneladas registradas el año pasado, se espera alcanzar en este 2021 alrededor de 850.000 toneladas. Esta merma se debe a factores climáticos que provocaron la reducción del área de siembra y la pérdida de rendimiento en zonas donde faltó agua.
Sin embargo, los precios son alentadores y superan en 30% a los obtenidos en el 2020, de acuerdo con los datos de comercio exterior del Banco Central del Paraguay. Al cierre de febrero se colocaron a un promedio de USD 416 por tonelada. El dirigente de Feparroz considera que esta ventaja compensará a nivel general la merma de la producción, pero aclaró que no beneficiará a todos los agricultores por igual.