05 oct. 2024

Calandria, el pájaro de los picotazos sobre la avenida España

Calandria es la especie del pájaro de la avenida España y Brasilia que se hizo famoso en las redes sociales por atacar transeúntes. Se trata de un ave que le gusta vivir en ambientes urbanos y que su comportamiento es defensivo, explica Guyra Paraguay.

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La calandria suele atacar con picotazos “a cualquier depredador” cuando están en periodo de anidación.

Foto: Pixabay

El villano emplumado, que se volvió viral en la red social TikTok por dar picotazos a los peatones. Se trata de una especie de calandria grande, cuyo nombre científico es Mimus saturninus, según indicó José Luis Cartes, director de Guyra Paraguay, en comunicación con Última Hora.

Este comportamiento es muy común en estas especies en las plazas y parques, sobre todo cuando se encuentran en periodo de anidación, por lo que es posible que el pájaro de la avenida España y Brasilia tenga algún nido en uno de los árboles de la vereda del templo mormón.

“Cuando alguien se acerca, interpreta que existe un peligro inminente, un posible depredador, y realiza este tipo de comportamiento generalmente para distraer y alejar al individuo de su nido”, explicó Cartes, con respecto a la táctica defensiva de la calandria.

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Las calandrias nidifican en el follaje o en las horquetas de los árboles, haciendo un nido cóncavo profundo con ramas y fibras entretejidas.

No se trata de ataques exclusivos a humanos, ya que la calandria puede considerar un posible depredador de su nido o pichones a los perros, gatos, vacas, caballos, entre otros.

El experto recomendó a los dueños de mascotas cuidar de cerca a sus perros o gatos y mantenerlos sujetados cuando están en estas áreas verdes.

Los picotazos a peatones no son solo de esta especie, también son característicos e incluso más comunes en el tetéu o tero, que anidan en el suelo.

Si un transeúnte se acerca a su nido o polluelos que aún no vuelan, “los padres hacen mucho ruido arrastrando un ala para distraer y atraer al posible depredador para luego volar y hacer vuelos rasantes a la cabeza”, señaló el director de Guyra Paraguay.

El tero puede llegar a clavar una espuela que tiene en el brazo del ala, provocando una herida leve al intruso.

Las aves de corral, como los gansos, pavos reales y el gallo, también presentan este tipo de comportamiento defensivo.

“La gente que cría estas aves sabe cuándo no molestarlas porque pueden ser agresivas”, subrayó.

Los casos más extremos de ataques de pájaro se dan con tres especies de casuarios que habitan en Australia y en Nueva Guinea.

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Son aves “reconocidas por su mal carácter y peligrosidad. Este es un pariente lejano de los avestruces, los ñandúes americanos y los inambúes”, agregó.

Como poseen una gran y poderosa pata con uña, son capaces de matar a un hombre; aunque son casos muy raros.

Otro de los ataques muy comunes de pájaros, de acuerdo con Cartes, son los espejos retrovisores o parabrisas de los autos.

“En estos casos, donde muchísimas especies de aves pueden protagonizar, generalmente, las aves creen que están en presencia de otro competidor, por lo que textualmente se pelea con su imagen reflejada. En general, no es grave, salvo en los casos de los pájaros carpinteros que pueden ocasionar perjuicios materiales y la única solución es tapar los espejos para evitar”, manifestó.

Cómo protegerse de los ataques

Evitar estos ataques, “tratando de no perturbar a estas aves, pues en tanto estemos cerca de sus nidos o pichones, ellas actuarán defensivamente”, señaló el experto como la única forma de prevención.

No obstante, reiteró que solo sucede en la temporada de reproducción y cuando dejan sus nidos, incluso se acercan a las personas buscando comida.

“Siempre tenemos que tener en mente que estas especies pertenecen al mundo natural y si se sienten atacadas, van a luchar y tratar de defenderse. Es la ley de la vida”, expresó.

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Por último, instó a la ciudadanía a tener mucho cuidado y manipular a las aves zancudas, como las garzas, que tienen picos grandes y cuellos largos.

“En esta época aparecen muchas aves en los jardines de las casas, aves como garzas, gallaretas y otras aves de humedales, y la gente desesperada nos llama para rescatarlas. Esos casos son diferentes, pero hay que saber agarrarlas sin lastimarlas y sin que nos lastimen”, advirtió.

Si no hay animales peligrosos, recomendó dejarlas ahí. “Así como vinieron, también se van a ir”, finalizó.

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