23 jun. 2025

Bush pide “no matar” el plan de las reformas migratorias

El mandatario estadounidense llamó una vez más a demócratas y republicanos a superar las diferencias que mantienen en el Congreso para aprobar una amplia reforma migratoria en Estados Unidos.

REUTERS-EFE
Washington
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pidió ayer que demócratas y republicanos superen sus diferencias y no archiven un frágil proyecto de inmigración que está en debate en el Senado.
Este mes el Senado, controlado por la oposición demócrata, empezó a debatir una reforma migratoria para reforzar la seguridad en la frontera, crear un programa de trabajo temporal y regular la situación de alrededor de 12 millones de indocumentados en el país, en su mayoría latinoamericanos.
Pero el proyecto ha generado críticas tanto de demócratas como de republicanos y sufrió varias enmiendas durante la semana pasada, lo que originó dudas sobre sus opciones futuras.
Bush, buscando salvar uno de los pocos proyectos que podría lograr antes del final de su gobierno, insistió en la “necesidad desesperada” de una reforma de las leyes de inmigración en el país.
“El sistema está roto al grado de que las personas están siendo usadas como carga humana”, dijo Bush.
El mandatario hizo un llamamiento al Congreso: “Ahora es el momento para que los miembros de ambos partidos políticos muestren coraje y liderazgo para hacer lo que es correcto para Estados Unidos”.
Bush dijo a los conservadores que el proyecto no concede “amnistía” a los ilegales que ya están en el país, pues exige que paguen multas, impuestos, se sometan a inspección legal y aprendan inglés.
Al mismo tiempo, Bush afirmó que un programa de trabajo temporal permitirá que miles de nuevos inmigrantes entren al país legalmente, para desarrollar empleos que los estadounidenses no quieren, como los que hay en el sector agrícola.
RESPUESTA A ESCÉPTICOS. “Mi respuesta a los escépticos es que nos den una oportunidad para solucionar el problema de manera amplia, una que refuerce la seguridad fronteriza y trate a las personas con decencia y respeto”, dijo Bush. “No traten de matar esta ley antes de que empiece a avanzar”, agregar.
Según analistas, la aprobación de una reforma migratoria sería una victoria de Bush.
Los demócratas prometieron avanzar en el tema, pero hay dudas sobre si podrían llegar a un consenso para someter a votación al proyecto y armonizarlo con una versión diferente que se encuentra aún sin debatir en la Cámara de Representantes.
El Senado podría seguir debatiendo el proyecto de ley y someterlo a votación en junio, mientras que la Cámara de Representantes lo haría en julio. Si fueran aprobados, ambos proyectos tendrían que ser integrados en una versión final, algo que no se logró obtener en el Congreso el año pasado.

Lo que está en discusión
El proyecto de ley en discusión prevé una vía para legalizar a los cerca de doce millones de inmigrantes ilegales que se calcula que viven en el país, quienes podrían obtener un visado especial, el Z, si se ponen al día con los impuestos atrasados y pagan una fuerte multa.
Además, el cabeza de familia tendría que regresar a su país de origen en un momento dado en un plazo de ocho años para tramitar la residencia permanente. El plan también establece un programa de trabajadores temporales, que recibirían permisos de trabajo válidos por dos años y con un máximo de dos renovaciones. El proyecto de ley también altera el sistema para otorgar permisos de residencia que pasa a dar preferencia a la educación y al dominio del idioma sobre los lazos familiares.