La decisión fue adoptada por nueve votos a favor y dos en contra y rechaza el llamado “marco temporal”, que propone limitar esos derechos a las tierras que los indígenas ocupaban al 5 de octubre de 1988, cuando fue promulgada la actual Constitución brasileña.
El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil logró así conformar una mayoría en favor de los pueblos indígenas, en un juicio crucial sobre el futuro de sus tierras, consideradas una barrera contra la deforestación.
El “marco temporal” amenazaba casi un tercio de las más de 700 reservas indígenas existentes en Brasil (la mayoría en la Amazonia), según la ONG Instituto Socioambiental.
La homologación garantiza a estos pueblos el derecho de ocupar esas tierras, así como el uso exclusivo de los recursos naturales.
Como en sesiones anteriores, cientos de indígenas se movilizaron en Brasilia para seguir las discusiones.
Reunidos bajo una gran carpa frente al STF, los manifestantes, varios con el cuerpo pintado y coloridas coronas de plumas sobre sus cabezas, acompañaron el debate en una pantalla gigante.
Tras alcanzar la mayoría, algunos estallaron en gritos y se pusieron a bailar, otros participaron en emotivos abrazos. “La justicia está del lado de los pueblos indígenas”, dijo a la AFP Joenia Wapichana, presidenta de la Funai, ente gubernamental de defensa de las poblaciones originarias.
Considerado el “juicio del siglo” para los indígenas, el proceso comenzó en agosto de 2021, pero necesitó once sesiones para dar con una mayoría.