El senador empresario Blas N. Riquelme se presentó ayer en Mburuvicha Róga, cuando aún despuntaba el alba, para abogar por la reconciliación entre el presidente Duarte Frutos y el vicepresidente Luis Alberto Castiglioni.
El legislador, quien apoya al vicepresidente, le planteó al mandatario un encuentro en procura de un acercamiento con el objetivo de que “el partido reponga sus cauces normales”.
Riquelme se presentó a Mburuvicha Róga a las 5.45 y a pesar de no hacerlo normalmente, compartió mate con Nicanor. “Tuve que levantarme temprano. No sé tomar mate, voy a ver después cómo salgo de esto”, comentó posteriormente.
El esfuerzo del senador parece que dio sus frutos porque el presidente mostró muy buena predisposición para concretar esa reunión de reconciliación, según dijo.
“Me hace muy feliz que se dé un diálogo entre los candidatos y me gustaría sobremanera que conversen y diriman el candidato de consenso”, apuntó.
Riquelme aclaró que su visita no fue solicitada por Castiglioni, pero que el vicepresidente estaba enterado. También aseveró que la reunión no significa renunciamiento a la candidatura.
“Suelo conversar con Castiglioni y tengo una media palabra de él en el sentido de que también vería bien la posibilidad de conversar. Me gusta que conversen y que los colorados se entiendan. No quiero que quede gente herida ni con espíritu caído”, acotó.
Castiglioni refirió que no envió a Riquelme y sostuvo que no iba a revisar el tema de su candidatura, porque fue una decisión bien meditada y que cuenta con el apoyo de los colorados.
Sobre la iniciativa de Blas N, el senador Juan Carlos Galaverna se limitó a señalar en tono irónico: “Si me voy sin que me echen puedo volver sin que me llamen”.
NERVIOSO. Nelson Argaña, senador y líder del Movimiento Reconciliación Colorada (MRC), manifestó que el diálogo siempre es importante porque trae luz.
Sin embargo, criticó a Castiglioni por atacar a los correligionarios. “Luisito está un poco nervioso y sobre todo con algunos agravios innecesarios”, acotó.