El presidente de EEUU, Joe Biden, anunció el veto en un discurso en la Casa Blanca, antes de partir hacia Texas, el mayor estado productor de petróleo y gas del país.
Este paso “significa que el petróleo ruso no será aceptado en puertos de EEUU y que el pueblo estadounidense asestará otro golpe fuerte a la maquinaria de guerra” del presidente de Rusia, Vladimir Putin, remarcó Biden, quien subrayó que tiene el apoyo tanto del Partido Demócrata como del Republicano.
efecto inmediato. En la práctica, la prohibición, que tiene efecto inmediato, supone el bloqueo por parte de EEUU de cualquier compra nueva de crudo y de ciertos productos petroleros, gas licuado y carbón rusos, además de cancelar las entregas de contratos existentes.
Un funcionario de alto rango del Gobierno de EEUU aclaró en una llamada con periodistas que la medida se materializa también en la prohibición de nuevas inversiones estadounidenses en el sector energético ruso.
Al mismo tiempo, se veta a los estadounidenses participar en inversiones extranjeras en la industria de la energía de Rusia.
Biden explicó que EEUU ha decidido adoptar este castigo contra Moscú, pese a que muchos de los aliados europeos no se encuentran en una posición de unirse a la medida.
Las importaciones de EEUU del petróleo procedente de Rusia suponen cerca del 8% del total, mientras que en el caso europeo es del 27%, según datos oficiales.
Pese a este mensaje, Biden reconoció en su alocución que “defender la democracia” ante la invasión rusa de Ucrania va a suponer “costos” para los estadounidenses, en referencia al notable aumento del precio del combustible registrado en los últimos días.
PRECIOS SUBEN. Los precios del petróleo continuaron su subida imparable tras el anuncio.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en mayo cerró con alza de 3,87% en Londres a 127,98 dólares. Y en Nueva York el barril de West Texas Intermediate (WTI) para abril ganó 3,60% a 123,70 dólares.
La prohibición del martes se suma a las sanciones económicas adoptadas recientemente por EEUU y sus aliados contra Moscú, como la restricción de las operaciones internacionales del banco central ruso y la suspensión de determinados bancos rusos del sistema internacional SWIFT.
REINO UNIDO. Por su parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, volvió a demostrar el martes su voluntad de jugar un papel clave en la presión internacional contra Moscú al anunciar un veto al petróleo ruso a partir de final de año y comprometerse a ayudar a los países europeos más afectados por la llegada de refugiados ucranianos.
Además, las compañías petroleras anuncian una tras otra que se retiran del mercado ruso. Este martes lo hizo Shell, que siguió los pasos de BP, ExxonMobil o la italiana Eni.
“Lucharemos hasta el final”
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, prometió el martes “luchar hasta el final”, en una intervención por videoconferencia ante los diputados británicos en la cual evocó el histórico discurso del primer ministro Winston Churchill en 1940, durante la Segunda Guerra Mundial. “No nos rendiremos y no perderemos. Lucharemos hasta el final, en el mar, en el aire. Seguiremos luchando por nuestra tierra, cueste lo que cueste, en los bosques, en los campos, en las costas, en las calles”, afirmó Zelenski.