Las estadísticas sobre el movimiento económico de las ciudades fronterizas, a ser enviadas al Brasil para justificar el negocio de exportación de divisas físicas, incluirán también el volumen de dinero que gastan los brasileños en actividades de consumo como carga de combustible, alimentación en restaurantes y alojamiento en hoteles.
Esto informó Miguel Mora, economista jefe del Banco Central del Paraguay (BCP), y explicó que esta decisión se debe a que en los establecimientos de consumo instalados en el lado paraguayo también se aceptan reales, al igual que en el comercio que se efectúa por el régimen de turismo.
“Hay productos fuera del régimen de turismo que son adquiridos en frontera, esto también da entrada a reales para las transacciones; hay bienes y servicios que no están en el régimen (de turismo), hotelería, restaurantes, combustible, que complementan la entrada de reales”, sostuvo.
El BCP está preparando con el Ministerio de Hacienda y la Superintendencia de Bancos un informe sobre los motivos por los cuales en zonas como Ciudad del Este, Salto del Guairá y Pedro Juan Caballero circulan reales que luego deben ser repatriados a su país de origen, actividad a cargo de la banca privada.
Mora detalló que incluirán información proveniente de otras instituciones, como de una universidad del estado de Paraná que recientemente halló que cada año ingresan al país entre 22 millones y 29 millones de brasileños, cifra muy superior a los 300.000 que inicialmente se contabilizaban como turistas que se alojaban al menos una noche en territorio paraguayo.
Adelantó que los datos preliminares del movimiento económico de frontera demuestran que esta actividad puede justificar la remisión de reales al vecino país, ya que el primero se encuentra en torno a los USD 3.500 millones y el arbitraje se realiza por un valor aproximado de USD 3.200 millones. Este último monto resulta luego de que se reste la compra de reales por parte de personas que necesitan estas divisas para ir de vacaciones, por ejemplo.
El reporte del Gobierno será enviado a las autoridades de Brasil entre esta semana y la próxima, a fin de que se comprenda el origen del negocio de exportación de divisas a este mercado y los bancos del otro lado de la frontera decidan levantar la suspensión de la recepción de reales.
La medida de bloqueo fue impuesta luego de que surgieran sospechas de una presunta relación entre las operaciones de remesas físicas y actividades ilícitas, en el marco de las investigaciones del caso Lava Jato, y llevó a las autoridades económicas de Paraguay a reunirse con sus pares de Brasil para intentar destrabar el negocio.
EXPERIENCIA. El presidente de BBVA Paraguay, Ignacio Sanz y Arcelus, recordó que se retiraron hace años del negocio de exportación de reales, por el elevado riesgo que representan estas operaciones, y reconoció que las remesas de divisas físicas de dólares también atraviesan por dificultades cada vez mayores por los costos que implican el manejo y el almacenamiento de billetes, así como el escaso interés de los corresponsales en el exterior.
“El flujo físico de reales siempre fue una actividad complicada. Nos retiramos de ese mercado por las relaciones que tenía con posibles comercios ilícitos, blanqueo de dinero, etcétera. Creemos que la supervivencia de una entidad financiera está por encima de los posibles beneficios que haya en el corto plazo”, recalcó.
El directivo del banco de origen español consideró que la digitalización de las transacciones es un camino que puede ayudar a solucionar estos problemas y que los países deben seguir afinando los mecanismos de detección y castigo a grupos criminales.