09 ago. 2025

Bailando por un sueño 2 empezó con brillo, glamour y mucho ritmo

Por Marisol Ramírez

y María José Centurión

Anoche arrancó por Telefuturo la competencia “Bailando por un sueño 2", con mucho entusiasmo de parte de los conductores, de los concursantes y del público que asistió al set. El brillo del escenario y del vestuario de los bailarines enmarcó las conmovedoras historias por las que están luchando a través de la danza los diez soñadores.

La conductora Menchi Barriocanal abrió el espectáculo con mucha adrenalina, traducida en su elevado tono de voz y expresiones, los que ya forman parte de su nuevo rol de animadora en este programa. El tiempo al aire de esta entrega se alargó hasta la medianoche, por ser la primera emisión, sin embargo el horario del programa de hoy normal será hasta las 23, al igual que los siguientes lunes y martes.

El jurado dio veredictos favorales a los desempeños de los famosos Walter Evers, Enrique Pavón, Paola Hermann, Alicia Vera y sus respectivas parejas. El exigente jurado Armando Rubín le señaló a la famosa Alejandra Prayones que no ve condiciones de bailarina en ella y, además, calificó que su vestuario no le favorecía. El jurado más exigente, también calificó con un 1 a Paola Hermann y a José Torres.

El público se entusiasmó, aplaudió y alentó la participación de la periodista María Teresa López y su pareja soñadora Mario Godoy, quienes bailaron mambo.

La pareja formada por María Teresa López y Mario Godoy, y el dúo de Paola Hermann y José Torres se adjudicaron los puntajes más bajos y quedaron sentenciados a duelo esta noche. La cita es a las 21 por Telefuturo.

LOS PUNTAJES. El dúo conformado por Walter Evers y Ruth Ríos se adjudicó 16 puntos, Alicia Vera y Osvaldo Huerta 17 puntos, Paola Hermann y José Torres tienen 13 puntos, igual que María Teresa López y Mario Godoy.

Enrique Pavón y Sasha Planás recibieron 17 puntos, Alejandra Prayones y Carlos Torres obtuvieron 15 puntos, Daniela Santarelli y Freddy Vázquez lograron 18 puntos. Isabael Mezquita y Rubén Román alcanzaron 16 puntos, Alvaro Mora y Maida Yaffar cerraron su participación con 17 puntos y Lorena Arias y Lucas Benítez fueron calificados con 19 puntos.

EL PÚBLICO. “Venimos a apoyar a Ruth y Walter. Ella (Ruth) desde que tiene cinco años baila, ella está muy contenta y feliz de poder llegar a un sueño que es ayudar a gente olvidada como la del Neuropsiquiátrico. Es muy bueno su sueño, yo siempre fui fanática de Bailando por un sueño, me encanta”, señaló Marylín de Ríos, madre de Ruth Ríos, desde la tribuna.

“Mi hijo (Mario) baila desde que nació prácticamente. A pesar de que dicen que María Teresa es muy dura, él asegura que en sus manos va lograr bailar”, Mirtha Godoy, dijo la madre de Mario Godoy.

Estos son los soñadores

Maida Yaffar. Sueña con ayudar a su madre a tener una mini empresa de costura. De esa forma ella tendrá mejores ingresos económicos, los que le permitirán solventar los gastos del tratamiento de su hermana, que tiene problemas neurológicos.

Carlos Torres. Anhela tener una academia de danzas. Así tendrá mejores ingresos y la posibilidad de ayudar a su madre enferma, quien sueña terminar de construir su casa. Ella tiene un terreno propio y él quiere terminar de construir.

Rubén Román. En honor de su madre fallecida hace seis meses, quiere ayudar al Hogar de Ancianas “Nuestra Señora de la Asunción”. Dice que así recordará a su mamá y paliará lo que no pudo hacer por ella cuando estaba enferma. “Siento que no hice lo suficiente”.

Mario Godoy. Bailará por Sol, una niña de 8 años con autismo. Quiere que reciba un tratamiento adecuado. Ella ni siquiera sabe hablar, solo se comunica con algún gesto. “Pero estoy seguro de que cuando me vea bailar va a saber que cada paso que dé, cada ritmo que baile, va a ser por ella”.

Ruth Ríos. Quiere mejorar el salón donde enseña danzas en el Neuropsiquiátrico. Además, desea tener la posibilidad de construir un taller de carpintería en el Hogar Sustituto, que es dependiente del mismo Neuropsiquiátrico, en Limpio.

Osvaldo Huerta. Sueña recibirse de contador. Es de una familia muy humilde y su madre es cocinera. Con las carencias en medio, él estudia una profesión para alcanzar una mejor calidad de vida para él y su familia.

Sasha Planás. Su ayuda va para el músico Efrén Echeverría. Busca contribuir a paliar su dolor y enfermedad, ayudarle a contar con los medicamentos que necesita, y más que nada a que vuelva a su vida, al menos una parte, la alegría perdida.

Freddy Vázquez. Concursa para ganar una casa que desea para su vecino Basilio Benítez, una persona mayor de escasos recursos, que no cuenta con ingresos suficientes para solventar el alimento de sus hijos, ni puede darles una calidad de vida.

Lucas Benítez. Desea construir una panadería para que los 30 chicos que almuerzan en el comedor de la parroquia San José Obrero aprendan un oficio y tengan asegurado su sustento. Sueña con que los niños puedan producir y tener su propio negocio.

José Torres. Busca ofrecer una vida digna a los aborígenes de Luque. Ese sueño lo comparte con su madre, y por ella baila en el concurso, para que su anhelo se cumpla. El grupo aborigen de Luque necesita agua y un lugar digno donde vivir.