Este rubro pagó poco más de USD 100 millones de impuestos en el 2018 y este año lleva abonado USD 40 millones. Este es uno de los principales factores que impactará en las arcas estatales y tendrá que ser reemplazado gradualmente por otro tipo de ingresos, en el caso de que la negociación del acuerdo bilateral automotriz cuando el Brasil condicione a Paraguay que deje de importar autos usados.
La exigencia salió a luz, luego de que Brasil elevara a 16% el arancel a la importación de autopartes desde Paraguay, ante la falta de acuerdo automotriz.
En el análisis, solo de este aspecto según datos oficiales de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), en el 2018 la importación de usados dejó una recaudación total de G. 575.684 millones 73.927 unidades ingresadas. En contrapartida, 42.094 unidades cero kilómetro importadas, ingresaron a Aduanas G. 781.665 millones (poco más de USD 136 millones).
En lo que va del año, es decir de enero a junio, la importación de autos usados sigue duplicando a los nuevos. En dicho lapso ya se importaron 28.658 unidades de usados, que pagaron G. 248.092 millones.
Los vehículos nuevos importados fueron 16,46 y pagaron G. 317.745 millones.
CONFLICTO. Independientemente de la discusión sobre la exigencia del Brasil, de eliminar la importación de usados, a nivel local, ya sucedieron varias fricciones por medidas que se intentaron aplicar al sector. Una de ellas fue durante el Gobierno de Horacio Cartes, que terminó por elevar el arancel que deben pagar estos rodados, a partir de una nueva escala de valoración.
Los importadores hasta hoy, denuncian que se violan disposiciones internacionales de comercio, porque Aduanas tiene una escala que eleva considerablemente el valor de los automóviles y camionetas que se importan.
Otro punto de cuestionamiento al sector, apunta al hecho de que prácticamente el 90% de las unidades importadas tienen actualmente mucho más de diez años de fabricación, a través de la acción de inconstitucionalidad contra la ley que exige un máximo de diez años de antigüedad de los vehículos.
Los importadores también sostienen que no solo están aportando millonarias sumas por impuestos, sino también, dando un alto valor agregado en empleo de mecánicos, electricistas, chapistas, gomeros, escribanos, contadores y también mueven la economía a través de las financieras y bancos para la comercialización de vehículos. No obstante, de acuerdo a registros del Ministerio del Trabajo, este sector tiene una ínfima cantidad de empleados inscriptos en el IPS.