Tráfico abrumador. Para llegar al estadio tuvo que sobresalir la paciencia ante el caótico tráfico en la capital del estado de Minas Gerais. El andar de los automóviles se hizo muy lento ante miles de personas que emprendieron viaje a otras ciudades por Semana Santa sumado a los aficionados que se dirigían al estadio.
Recibimiento hostil. Al llegar al estadio la delegación de Cerro fue recibida de manera poco amistosa por parte de miles de aficionados del Cruzeiro que se acercaban al bus de los jugadores con la intención de fastidiar y alterar la tranquilidad de los futbolistas horas antes del encuentro.
Cálida atención. Los medios paraguayos fuimos bien recibidos por parte de la jefatura de prensa del Cruzeiro. En todo momento nos asistieron y nos asignaron un lugar privilegiados junto a los otros medios locales. La cordialidad de los colegas brasileños también se hizo notar cuando tuvimos una necesidad.
INFALTABLE. Tanto el cuerpo técnico, plantel de jugadores y los propios hinchas, contaban con algún equipo de tereré, infaltable cuando hay paraguayos en el extranjero. El equipo de Última Hora también estuvo acompañado de la tradicional bebida.